Estados Unidos recuerda a John F. Kennedy 44 años después de su asesinato

Washington.-  Estados Unidos recuerda hoy el 44 aniversario del asesinato del presidente John F. Kennedy, sin que el tiempo haya conseguido cicatrizar las heridas ni borrar las dudas que persisten sobre el magnicidio de aquel 22 de noviembre de 1963.

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(EFE)

A pesar de la conmoción que causó el asesinato de "JFK" en todo el mundo, el recuerdo, la tristeza y el interés por el magnicidio se van borrando lentamente de la memoria de los ciudadanos.

A pesar de la conmoción que causó el asesinato de "JFK" en todo el mundo, el recuerdo, la tristeza y el interés por el magnicidio se van borrando lentamente de la memoria de los ciudadanos y hoy Estados Unidos, centrado en la celebración del Día de Acción de Gracias, ha decidido rezar en silencio por su ex presidente.

Es una cuestión de generaciones, argumentan algunos medios estadounidenses, que destacan que mientras que los jóvenes de ahora recuerdan lo que hacían en el justo momento de los atentados del 11 de septiembre de 2001, los de la década de los 50, hacen lo mismo con el asesinato de Kennedy.

Cada cierto tiempo aparecen nuevas investigaciones sobre el magnicidio, el último en mayo de este año, que recuerdan los tristes momentos del asesinato.

Dallas, el lugar del asesinato de Kennedy, es hoy un imán del turismo de nostálgicos y curiosos que quieren ver de primera mano dónde ocurrió el magnicidio.

Cerca de cinco millones de personas de todo el mundo han pasado por el "Museo del sexto piso", que documenta todo lo relacionado con el asesinato, desde que fue inaugurado en 1989.

Los visitantes acuden al museo, ubicado en el sexto piso de un antiguo almacén de libros de textos escolares en Dealey Plaza, para ver la ventana y la esquina exactas desde donde fue asesinado "JFK" el 22 de noviembre de 1963.

El museo muestra la vida, obra, muerte y el legado del presidente demócrata desde todos los ángulos imaginables, en una colección que incluye más de 400 fotografías y muestra el momento en que Kennedy recibió el mortal balazo mientras se desplazaba en un coche abierto junto a su esposa Jackie.

Exactamente a las 12.30 horas de aquel día, una bala disparada por un francotirador le hirió en el cuello y una segunda le destrozó el cráneo, causándole daños irreparables en el cerebro.

Lee Harvey Oswald fue acusado del crimen, pero fue asesinado por Jack Ruby, propietario de un local nocturno con conexiones mafiosas.

La Comisión Warren determinó en 1964 que Oswald disparó tres veces a la caravana automovilística en la que viajaba Kennedy.

Esa conclusión fue respaldada en 1979 por un comité de la Cámara de Representantes de EE.UU. que señaló que dos de las balas disparadas por Oswald causaron la muerte del presidente.

Sin embargo, un nuevo estudio, publicado en mayo, rechazó esa afirmación y señaló que un análisis realizado con métodos más modernos a 30 de esas mismas balas determinó que los fragmentos podían ser de tres o más proyectiles.

Los científicos afirman que si los fragmentos provinieron de tres o más balas, "entonces es probable que hubo un segundo asesino, ya que la bala adicional no sería atribuible al principal sospechoso".