Lizundia subraya el desarrollo "irregular" de la Ley Euskera, pero aboga por no cambiarla

Bilbao.-  El ex-parlamentario de Euzkadiko Ezkerra y miembro de la Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia José Luis Lizundia ha estimado hoy que el desarrollo experimentado por la Ley del Euskera de 1982 ha sido "irregular", pero ha abogado por "no tocarla" porque, con la actual correlación de fuerzas, "empeoraría".

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(EFE)

Las personas que hace 25 años trabajaron en la Ley del Euskera, José Luis Lizundia, José Antonio Maturana, Inmaculada Boneta y Ramón Labayen (i-d), durante el homenaje que se les ha tributado en la Real Academia de la Léngua Vasca.

Lizundia, que participó en la negociación y elaboración de la ley, de cuya aprobación se cumplen mañana veinticinco años, ha mostrado su opinión sobre el desarrollo posterior de la misma en unas jornadas organizadas por Euskaltzaindia y la Fundación Sabino Arana hoy en Bilbao bajo el título "Ley del Euskera, 25 años en la Comunidad Autónoma Vasca" y en las que han homenajeado a diferentes personalidades que la hicieron posible.

"En el ámbito de la Administración Local, su desarrollo ha sido caótico al faltar una ley de municipios vascos que garantice la oficialidad del euskera", ha señalado Lizundia, quien ha agregado que, por ello, la evolución de la ley en cada ayuntamiento "se ha movido al vaivén de la correlación de fuerzas" políticas existente en cada momento.

Lizundia ha considerado que tampoco en el ámbito judicial ha logrado la ley todo el desarrollo posible y ha criticado que el esfuerzo en este área "se ha limitado mucho a la traducción".

"En Osakidetza, por ejemplo, también se ha producido tarde", ha comentado Lizundia, quien ha añadido que "el desarrollo más positivo y digno de aplaudir se ha dado en la educación".

"No voy a entrar en si ha sido bueno o malo, pero sí ha sido irregular", ha sentenciado.

Lizundia, no obstante, ha sostenido que, a su juicio, transcurridos veinticinco años, lo mejor es "no cambiar, ni hacer una nueva ley", porque se modificaría "a peor".

"Las fuerzas estatales, el neocentralismo, lo que yo llamo el nacionalismo castellanista, son más fuertes ahora que entonces, por lo que, de cambiarla, se empeoraría. Es mejor dejarla tal cual", ha subrayado Lizundia, quien ha afirmado que "todo el mundo estaba a favor de la oficialidad del euskera" cuando se aprobó la ley.

Lizundia ha intervenido en la primera parte de las jornadas junto al académico de honor de Euskaltzaindia Joseba Intxausti, quien ha realizado un repaso histórico del camino recorrido por el euskera.

En este sentido, Intxausti ha resaltado que el problema del euskera ha consistido en ser "un idioma sin Estado".

"Al euskera le ha faltado un poder único, ya que varias administraciones, tanto civiles como religiosas, han gobernado su territorio de forma disgregadora y ha tenido que competir de forma desigual con otros idiomas para defender su espacio", ha destacado Intxausti.

Inmaculada Boneta, Ramón Labayen, el propio José Luis Lizundia, Alfredo Marco Tabar, José Antonio Maturana, Pedro Miguel Etxenike, Alberto Ansola, Joaquín María Aginaga, Santiago Griñó y Rabert y José Antonio Zaldua han sido homenajeados en el transcurso de las jornadas en reconocimiento a su labor "en la gestación y aprobación de la ley".