Una exposición en la British Library documenta la floración de las vanguardias

Londres.-  Entre 1900 y 1937 y con el telón de fondo de la I Guerra Mundial y el redoblar de los tambores del fascismo, Europa experimentó una floración de ideas, un renacimiento cultural asombroso, marcado por toda suerte de vanguardias.

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(EFE)

Entre 1900 y 1937 y con el telón de fondo de la I Guerra Mundial, Europa experimentó una floración de ideas, un renacimiento cultural asombroso, marcado por toda suerte de vanguardias. A este período dedica la "British Library" de Londres una exposición titulada "Rompiendo las reglas".

A ese período extraordinario de transformación creativa y de revolución de las artes visuales, del diseño, la fotografía, la literatura, el teatro, la música y la arquitectura, dedica la "British Library" (Biblioteca Británica) de Londres una exposición.

La exposición, titulada "Rompiendo las reglas" y que estará abierta hasta el 30 de marzo, va acompañada por un libro-catálogo que documenta la obra impresa de escritores y pintores de vanguardia, incluidos manifiestos, revistas o almanaques.

Entre los dos años antes señalados se sucedieron y a veces se superpusieron a una velocidad vertiginosa cubismo, expresionismo, futurismo, vorticismo, dadaísmo, constructivismo, creacionismo y otros ismos.

Algunos de esos movimientos son sinónimos de revistas como ocurre con De Stijl, en Leiden (Holanda), con "Ma", en Budapest y luego en Viena, mientras que la escuela de la Bauhaus, por ejemplo, creó incluso su colección editorial.

Como señala Stephen Bury, experto de la British Library que ha preparado la exposición, las vanguardias tuvieron muchas veces que buscar modos de comunicación o exhibición alternativos, desde sus propios manifiestos hasta géneros nuevos como el libro de fotografía.

También emplearon con frecuencia un diseño y una tipografía innovadores, cuya influencia perdura aún hoy y que fascina a las actuales generaciones.

El período cubierto es ya el último en el que se utilizaría el formato impreso como modo primordial de transmisión de información, pues poco después ese papel iba a corresponderles a los nuevos medios como la radio o el cine.

Las vanguardias están íntimamente asociadas con la prensa escrita y los collages cubistas, en los que destacaron artistas como George Braque, Pablo Picasso, Juan Gris o Fernand Léger, pero también con los juegos de palabras y visuales de Marinetti, Cendrars, Apollinaire o Kurt Schwitters, entre otros.

Los poemas se convierten así en carteles, la imagen es leída como si de un texto se tratara, la horizontal se convierte en vertical y lo visual y espacial cobran igual importancia que la rima y el ritmo en poesía.

Hacia el final de esa época, en 1936 concretamente, Walter Benjamin iba a publicar su famoso ensayo sobre "la obra de arte en la edad de la reproducción mecánica", donde señalaba el fin del "aura" de la obra de arte única e irrepetible.

Y así, una de las funciones más importantes de las revistas y los almanaques de vanguardia era precisamente publicar reproducciones de obras de pintores contemporáneos como Matisse, Klee, Kandinsky, Marc, Kubin, Goncharova, Delauney, Nolde y tantos otros.

La exposición de la British Library tiene un fuerte carácter didáctico y está divida en secciones dedicadas a los manifiestos, la poesía fonética, la visual, la obra de arte total, los nuevos medios, la velocidad, las ciudades -desde París, Barcelona, Belgrado o Copenhague hasta Madrid, Moscú, Praga, Bucarest o San Petersburgo- los personajes vanguardistas y la guerra.