Los croatas eligen hoy al Gobierno que negociará la adhesión final a la UE

ZAGREB.-  La gobernante Unión Democrática Croata (HDZ) aspira a revalidar su mayoría parlamentaria y un nuevo mandato en las elecciones generales que se celebrarán hoy domingo en Croacia, mientras que el Partido Socialdemócrata (SDP) emerge como una alternativa de gobierno. Ambos partidos se encuentran en empate técnico según las encuestas y el consenso en política exterior, con el horizonte puesto en la adhesión a la UE y a la OTAN, da poco margen al debate político, por lo que la campaña se ha centrado en la política interna y se ha intensificado hasta el insulto.

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AP (EUROPA PRESS)

La gobernante Unión Democrática Croata (HDZ) aspira a revalidar su mayoría parlamentaria y un nuevo mandato en las elecciones generales que se celebrarán hoy domingo en Croacia, mientras que el Partido Socialdemócrata (SDP) emerge como una alternativa de gobierno. Ambos partidos se encuentran en empate técnico según las encuestas y el consenso en política exterior, con el horizonte puesto en la adhesión a la UE y a la OTAN, da poco margen al debate político, por lo que la campaña se ha centrado en la política interna y se ha intensificado hasta el insulto.

A pesar de la clara ventaja de la que gozaba el SDP de Zoran Milanovic desde hace meses, el último sondeo de la empresa demoscópica PULS pronostica a SDP y HDZ un apoyo del 30,3 por ciento con un error del más menos cinco por ciento, por lo que ambos partidos se encuentran en empate técnico. Este sondeo no tiene en cuenta a la población croata con derecho a voto que vive fuera de Croacia, un sector tradicionalmente favorable al HDZ. Sin embargo, ninguna de las dos formaciones podría formar gobierno por sí misma, por lo que parece necesaria la búsqueda de apoyos parlamentarios, y en ese ámbito los socialdemócratas tienen ventaja.

La legislación electoral croata fija un mínimo del 5 por ciento para que un partido logre entrar en el Parlamento, una frontera que sólo tres partidos, además del SDP y el HDZ podrían superar. Se trata de la alianza creada entre el Partido Campesino (HSS), el Partido Social-Liberal (HSLS) y la Unión Primorje Gorski Kotar (PGS), un partido regionalista, a la que el sondeo de PULS otorga un 5,5 por ciento de los votos; del Partido Croata de los Pensionista (HSU), que podría lograr un 5,3 por ciento de los votos; y del Partido Popular Croata (HNS), al que el sondeo otorga un 5,3 por ciento de los escaños.

El HNS, de centro-izquierda, es el aliado natural del SDP con vistas a una posible coalición de Gobierno y uno de sus dirigentes más destacados, Pero Lucin, dirigente de la delegación croata que negoció y cerró dos importantes capítulos de la negociación de adhesión se perfila incluso para algún cargo ministerial.

Por otra parte, el partido más cercano al HDZ es el Partido Croata de los Derechos (HSP), una formación de extrema derecha que se quedaría en el 4,6 por ciento y no obtendría representación parlamentaria. Además, aunque lograra entrar en el Parlamento, una eventual coalición HDZ-HSP provocaría polémica en Europa y deterioraría la imagen del HDZ, que aspira a convertirse en un partido similar al Fianna Fáil irlandés.

Estos apoyos parlamentarios del vencedor se hacen aún más necesarios debido a que ambos partidos parecen descartar totalmente la opción de una gran coalición al estilo alemán pese a la similitud programática.

ESCASO DEBATE

Tanto el HDZ como el SDP mantienen un consenso explícito en cuestiones de política exterior y cierran filas cuando se trata del difícil proceso de adhesión a la UE y de la entrada del país en la OTAN. La UE obliga a Croacia a realizar reformas en ámbitos como el judicial y el de la administración pública, la lucha contra la corrupción o la plena cooperación de Zagreb con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).

Con esta perspectiva, la política económica y la política interna dejan un estrecho margen para el debate y la disensión entre ambas formaciones, mientras que la política exterior queda fuera.

El HDZ del primer ministro Ivo Sanader, promete que, si sigue en el poder, el Gobierno propiciará un crecimiento económico continuado y sin subidas de impuestos ni déficit presupuestario que propiciará una mayor integración de la economía croata en la economía global, lo que se traduciría en mayor empleo y prosperidad.

Además, se ha comprometido a desarrollar un ambicioso plan de infraestructuras que incluiría un túnel ferroviario a través del monte Ucka, en Istria, la construcción de un puente de Peljesac o la modernización de los principales puertos fluviales del noreste del país.

La principal arma del HDZ, sin embargo, sigue siendo la apelación a la retórica del conservadurismo que le ha permitido arañar una gran cantidad de votos a la extrema derecha.

El SDP, por su parte, cuenta con las aportaciones de Ljubo Jurcic, una prominente figura económica que promete tasas de crecimiento anuales próximas al 6 por ciento, hasta alcanzar los 10.000 euros per capita, gracias al desarrollo del sector energético y a la ampliación de la red de transportes, sobre todo en lo referente al transporte de mercancías por ferrocarril y del de pasajeros. También apelan a la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, y a la investigación de la oscura privatización de las empresas públicas durante la década de 1990.

La bicefalia del SDP, que cuenta con Jurcic y con Milanovic, podría ser una fuente de tensión interna en el Gobierno. Todo apunta a que, de ganar las elecciones, el SDP presentará a Jurcic como candidato a primer ministro, con lo que Milanovic se mantendría en un cómodo segundo plano que le permitiría criticar algunas decisiones gubernamentales.

DIÁSPORA

Una de las medidas más polémicas propuestas por el SDP es la supresión del derecho de voto para los croatas que vivan fuera del país, con lo que se arrancaría de raíz la influencia de la conocida como undécima circunscripción electoral. Para restar influencia a la comunidad croata, principalmente a la residente en Bosnia y Herzegovina, el SDP ha pedido una afluencia masiva. "Los votos de quienes no viven en Croacia podrían marcar la diferencia. Ya hemos tenido bastante de la manipulación del voto de la Diáspora", explica Milanovic en una carta a sus simpatizantes.

Sin embargo, una baja participación, que podría ser propiciada por el escaso debate político, beneficia al HDZ. Esta actitud del SDP podría incluso provocar una mayor radicalización de la diáspora en favor del HDZ. "Mi postura está más cerca del SDP que del HDZ, pero tras este anuncio, votaré al HDZ porque el SDP me ha obligado a hacerlo", explica Paul Spehar, un croata residente en Canadá en declaraciones a la publicación semanal 'Balkan Insight'.

Ante la ausencia de debate político de profundidad, ambos partidos han recurrido al insulto. Milanovic y Sanader se han calificado de "ladrón" o "incompetente", un indicio del deseo de ambas formaciones de lograr el importante premio de la adhesión a la UE.