Tensa situación a las puertas del cuartel que abandonaron los constituyentes bolivianos

Sucre (Bolivia).-  Una tensa situación se vive esta madrugada frente al colegio militar en el que la mayoría oficialista de la Asamblea Constituyente boliviana, sin representantes de la oposición, aprobó una nueva Carta Magna, aunque ya salieron de allí la mayoría de los asambleístas.

El constituyente César Cocarico, del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), dijo a al emsisora de radio Fides que grupos de manifestantes, en su mayoría universitarios de Sucre, se acercan al cuartel desde los cerros adyacentes, desde donde atacan la instalación con piedras y neumáticos encendidos.

Cocarico declaró que está preocupado porque los universitarios han hecho retroceder a los policías que desde el viernes defienden el cuartel, resguardado además por militares y cientos de campesinos fieles al presidente boliviano, Evo Morales.

"Lo más preocupante que puede suceder es que pueden llegar a la línea militar y puede ocurrida una fatalidad", advirtió Cocarico, y confirmó la salida de los constituyentes del liceo, situado en las afueras de la ciudad de Sucre.

Según el asambleísta, los campesinos e indígenas partidarios de Morales que llegaron a Sucre en los últimos días para "defender" la Constituyente y estaban en las puertas del cuartel han comenzado a replegarse para evitar mayores peligros por la "belicosidad" de los estudiantes.

Al menos hubo un muerto y un centenar de heridos y lesionados en los disturbios de Sucre, causados por la maniobra de los constituyentes de Morales para aprobar, en primer debate, la nueva Constitución boliviana (lo hicieron 136 de los 255 constituyentes elegidos en 2006).

Yuver Donoso, reportero del diario paceño La Razón, filial del grupo español Prisa, dijo a Efe por teléfono que 17 periodistas están a las puertas del liceo, cerca del "fuego cruzado" de policías que lanzan gases y manifestantes que responden con dinamita, neumáticos encendidos y piedras.

Los reporteros salieron de la instalación militar para defender a uno colega de radio al que partidarios de Morales, al parecer, hostigaban para que no transmitiera las agresiones que cometían contra un universitario.

Tras ese incidente, los periodistas se encontraron con las puertas cerradas del liceo y en medio de la tensión que se vive a las puertas del cuartel del que fueron evacuados los asambleístas, por vías alternas durante la noche.