El guerrillero de las FARC que se reunió con Chávez dice que la decisión Uribe es "miserable"

Bogotá.-  "Iván Márquez", el jefe de las FARC que se reunió en Caracas con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a principios de este mes, consideró "muy miserable" la decisión del mandatario colombiano, Álvaro Uribe, de cancelar la mediación del gobernante venezolano en favor de un acuerdo humanitario.

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(EFE)

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez (c), habla junto a Luciano Marín (i), alias "Iván Márquez", el pasado 8 de noviembre. "Iván Márquez", el jefe de las FARC que se reunió en Caracas con Chávez consideró "muy miserable" la decisión del mandatario colombiano.

"Miserable, muy miserable la actitud de Uribe al suspender la mediación humanitaria del presidente Hugo Chávez y la senadora Piedad Córdoba, cuando era la única esperanza para lograr el canje de prisioneros en Colombia", señala Márquez en un escrito difundido hoy en internet por la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP).

El mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aludió a la decisión de Uribe, anunciada el miércoles de la semana pasada, de poner fin a las gestiones de Chávez y de Córdoba en la búsqueda de un acuerdo de intercambio humanitario entre las partes.

Esa labor buscaba la puesta en libertad de 45 rehenes de las FARC, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, también de nacionalidad francesa, y tres asesores estadounidenses, por medio millar de guerrilleros de esa organización rebelde presos.

"Al apagar la luz que se había encendido dejó su alma pintada, la locura de su cerril intransigencia y su indolente desprecio por el canje humanitario", señala Márquez, alias de Luciano Marín.

Asimismo, añadió que "todos debemos sentir vergüenza frente al grosero desaíre de Uribe contra un presidente amigo, que lleva a Colombia metida en su corazón y siente profundo afecto por nuestro pueblo".

"Iván Márquez" subraya que "cuando la batalla humanitaria de Chávez estaba a punto de arrojar los primeros resultados, un delirante Uribe la consideró amenaza para la soberanía de Colombia, para su política de seguridad inversionista, y un espacio para la diplomacia guerrillera".

El jefe guerrillero ironiza y señala que "para ser justos, y es deber reconocerlo, Restrepo (Luis Carlos, alto comisionado para la Paz) y su jefe inmediato, sí son buenos negociadores, pero con los narco paramilitares. Les aceptan todo. Por ellos son capaces de cualquier cosa, hasta de purificarlos como altruistas luchadores políticos".

El líder insurgente vaticinó, "sin descartar eventualidades, no es promisorio el horizonte futuro", y remarca que "Uribe es el enemigo público número uno del canje humanitario".

Y agrega enseguida que "para que haya canje y haya paz requerimos de un nuevo gobierno verdaderamente democrático, fundado en la soberanía del pueblo y en la justicia social".

Márquez concluye con un agradecimiento a Chávez y a Córdoba por su "dinámica arrolladora" por el canje y la paz de Colombia, y a los familiares de los rehenes "nuestro llamado a persistir".

"Que no se apague la luz del canje. Encontraremos una salida", puntualiza Márquez en el escrito fechado en las "montañas de Colombia", el pasado 23 de noviembre.

En la misma página de ABP se publica otro escrito, de Rodrigo Granda, "integrante de la Comisión Internacional de las FARC" en el que critica, igualmente, la decisión de Uribe.

Según Granda, liberado en junio pasado a petición del presidente francés, Nicolas Sarkozy, Uribe "en su loco desespero, y con los temores de la impotencia de frenar a las guerrillas, suspende a Chávez y a Piedad las funciones de su encargo".

Con ello, subraya Granda, el presidente colombiano cree "ahuyentar fantasmas, que no se irán", por cuanto las FARC "son realidad palpitante que busca y logrará el canje y la paz para Colombia"