Presos de la cárcel de Palencia acercan a los jóvenes sus experiencias con la droga

Palencia.-  Palencia, 26 nov (EFE).-Las vidas de tres internos del centro penitenciario de La Moraleja de Dueñas (Palencia) han servido hoy de ejemplo a 75 estudiantes de Secundaria y Bachillerato de Palencia para conocer las consecuencias que puede tener la adicción a las drogas y el alcohol.

ampliar foto

(EFE)

Los tres internos del centro penitenciario de La Moraleja de Dueñas (Palencia), durante el encuentro que han mantenido hoy con 75 estudiantes de Secundaria y Bachillerato.

La Universidad Popular de Palencia ha sido la promotora de esta iniciativa, encuadrada en el marco del programa "Mundos Cercanos" que está desarrollando con los internos de La Moraleja, y que pretende acercar el mundo del centro penitenciario y el mundo de los jóvenes, en "una experiencia pionera", según ha asegurado el director de la Universidad Popular de Palencia, Cándido Abril.

Esta iniciativa, en el que han participado 75 alumnos del I.E.S. Jorge Manrique de Palencia, hasta donde se han desplazado los tres reclusos, es una oportunidad para que los internos se encuentren con personas jóvenes que se están enfrentando en este momento a los problemas de la droga y el alcohol, ha explicado Abril.

Pero las crónicas de tres vidas, las de Sergio, Omar y Alberto, han servido también para que los jóvenes conozcan las repercusiones que pueden tener estas adicciones.

Los tres tienen algo en común: cuando se iniciaron en el consumo de las drogas nunca pensaron que podrían llegar a depender de ellas y mucho menos a traficar con ellas para poderse pagar este vicio, y jamás pensaron que un día llegarían a ingresar en prisión por cometer un delito.

Alberto tiene 31 años y es de Guardo (Palencia), empezó a "tontear" con el hachís y el alcohol a los 15 años y después de probarlo casi todo empezó a "trapichear" para poder consumir cinco gramos de cocaína al día y siete los fines de semana, durante siete años.

Lleva casi dos años en la cárcel y desde la perspectiva de quien ha cometido un error y ha encontrado una segunda oportunidad para rehacer su vida, Alberto ha hablado con dureza porque dice que ha visto de todo "amigos muertos, gente con sida, madres con sus hijos en la cárcel, niños con el síndrome de abstinencia...".

Una historia paralela a la de Sergio, también palentino, que cumple seis años de condena por tráfico de drogas en el centro penitenciario de Dueñas donde ingresó cuando tenía 19 años.

Ahora tiene 22 y ha conseguido desengancharse de un vicio que llegó a destrozarle, algo que ha relatado detalladamente a su auditorio al que ha aconsejado pensar en sus familias antes de meterse en este mundo "porque si no lo hacéis por vosotros, hacedlo por vuestros familiares que siempre sufren más que nosotros mismos".

También Omar era cocainómano y empezó a serlo "para no ser el bicho raro" de su grupo de amigos, luego comenzó a vender droga para pagarse la suya, después a pasar la frontera y luego le echaron del trabajo, dejo de comer, dejó de dormir y se encontró "marginado" y convertido "en una calavera al borde de la muerte".

Omar es marroquí y pertenece a una familia muy religiosa que le dio la espalda cuando se enteró de que consumía drogas y ahora dice que su experiencia en la prisión "ha sido positiva" porque ha conseguido salir de su adicción y encontrarse bien psíquica y físicamente.

El programa Mundos Cercanos abarca otras actividades como un Festival de Músicas Cercanas, en el que estudiantes de música del Conservatorio de Palencia acudirán al Centro Penitenciario de Dueñas para ofrecer un concierto con los internos.