La "troika" reconoce el fracaso del diálogo entre serbios y kosovares

Viena.-  La "troika" compuesta por EEUU, Rusia y la Unión Europea (UE), reconoció hoy en Viena el fracaso definitivo de sus intentos de mediación entre Belgrado y Pristina sobre el estatus final de la provincia serbia de Kosovo.

El mediador europeo, el diplomático alemán Wolfgang Ischinger, dijo que "por desgracia, las partes no fueron capaces de alcanzar un acuerdo sobre el estatus final de Kosovo".

Agregó que la conferencia de tres días en Baden, al sur de Viena, que terminó hoy sin acuerdo, "marca el final del proceso negociador entre las partes" con mediación de esta troika de tres representantes de EEUU, Rusia y la UE.

"Una solución para Kosovo es una necesidad urgente (..) Ahora es más urgente aún que en agosto", subrayó el mediador alemán.

Su colega estadounidense, el embajador Frank Wisner, advirtió de que "vamos a entrar en un tiempo muy difícil" y que "la paz de la región está en juego".

Wisner sostuvo que "el 'status quo' para Kosovo no es sostenible" y hizo un llamamiento para alcanzar una rápida solución.

Por su parte, el mediador ruso, Alexander Botsan-Kharchenko, resaltó que pese al fracaso hubo "progresos" en las conversaciones y reiteró la postura de Moscú a favor de una solución consensuada con ambas partes.

"He visto progresos concretos en estas conversaciones. La calidad de los debates y el espíritu de los contactos ha mejorado", dijo Botsan-Kharchenko.

"Sólo una solución de compromiso puede llevar la paz a la región", añadió.

En un comunicado emitido hoy, la "troika" anuncia que va a empezar a escribir el texto del informe que deberá presentar el 10 de diciembre al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sobre este último proceso negociador de cuatro meses que fracasó hoy.

La troika "ha llamado a Belgrado y a Pristina a mantener las comunicaciones", a pesar de que se haya puesto fin a las negociaciones cara a cara, se destaca en la nota.

Los albano-kosovares han adelantado que sea cual sea el resultado de las conversaciones declararán la independencia, ya que rechazan de plano las distintas fórmulas de máxima autonomía ofrecidas por Serbia.

"Podemos negociar cien años más, pero no hay compromiso posible. Kosovo será un Estado", dijo el electo jefe de gobierno, el ex líder guerrillero Hashim Thaci.

La delegación de Belgrado estuvo compuesta por el presidente de Serbia, Boris Tadic, y el primer ministro, Vojislav Kostunica, y la de Pristina, además de por Thaci, por el presidente kosovar, Fatmir Sejdiu, y el primer ministro en funciones, Agim Çeku.

Kosovo se encuentra bajo administración interina de la ONU desde el fin de la guerra en junio de 1999 y espera desde entonces una solución a su estatus definitivo.

En la antigua Yugoslavia, los albano-kosovares siempre tuvieron menos derechos que otras minorías étnicas, lo que a partir de comienzos de la década de 1980 causó violentas tensiones que desembocaron a finales de los 90 en un enfrentamiento armado entre guerrilleros albaneses y las fuerzas de seguridad serbias.