Absuelven a general colombiano por matanza pero lo condenan por falsedad

Bogotá.-  Un juez absolvió hoy al general retirado colombiano Jaime Humberto Uzcátegui por una matanza cometida por paramilitares en 1997, pero lo condenó por haber incurrido en el delito de falsedad en el mismo caso, informaron fuentes judiciales.

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(EFE)

En la misma sentencia de absolución al general Jaime Uzcátegui, el juez condenó al coronel, también retirado, Hernán Orozco a 40 años de prisión por el delito de homicidio.

El alto militar retirado, que era comandante de la VII Brigada del Ejército cuando se perpetró la masacre, fue declarado inocente de los cargos de homicidio y secuestro, recibió una condena de 41 meses de prisión "por falsedad ideológica en documento público", pero fue ordenada su libertad "por pena cumplida".

En la misma sentencia, el juez condenó al coronel, también retirado, Hernán Orozco a 40 años de prisión por el delito de homicidio.

Orozco era el comandante encargado del Batallón Joaquín París, responsable de la seguridad en la zona de Mapiripán (este), donde se realizó la matanza en 1997.

Casi medio centenar de personas fueron detenidas, torturadas y asesinadas entre el 15 y el 20 de julio de 1997 en el municipio de Mapiripán, departamento del Meta, en los Llanos Orientales colombianos por parte de paramilitares con la presunta complicidad del Ejército.

La matanza fue perpetrada por miembros de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU).

Mas de 200 paramilitares de las ACCU fueron trasladados en dos aviones desde el noroeste del país, llegaron a la pequeña localidad el 14 de julio de ese año y la mantuvieron bajo control, durante seis días.

Por esa época, el grupo paramilitar estaba al mando del fallecido Carlos Castaño, fundador y antiguo jefe máximo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Familiares de las víctimas y desaparecidos presentaron el 26 de enero de 2004 ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos una demanda contra el Estado Colombiano por su responsabilidad en esa matanza.

Según la demanda, los militares y la policía con jurisdicción en Mapiripán, fueron "responsables tanto por omisión, como por acción y colaboración (...) con los paramilitares".

En septiembre de 2005, esa Corte condenó al Estado colombiano "por la violación de la vida, la integridad personal, la libre circulación y residencia y el derecho a la justicia".

Según la Corte, "existió responsabilidad del Estado, pues miembros del Ejército colaboraron con los 'paras' que perpetraron la masacre".

Mapiripán estaba bajo el control del Batallón Joaquín París de San José del Guaviare, al mando titular del coronel Carlos Eduardo Ávila Beltrán, y adscrito a la VII Brigada, con sede en Villavicencio, capital del Meta, a cargo del general Jaime Humberto Uscátegui Ramírez.

Por la misma matanza ya fueron condenados también a 40 años de prisión el coronel retirado Lino Hernando Sánchez Prado, y los suboficiales igualmente retirados José Miller Urueña Díaz y Juan Carlos Gamarra Polo.

También Francisco Enrique Gómez Vergaño, Arnoldo Vergara Trespalacios, alias "Mochacabezas", y Leonardo Montoya Rubiano, un suboficial retirado del Ejército.