Gambari dice que los países de sudeste de Asia pueden facilitar una solución a la crisis birmana

Phnom Penh.-  El enviado especial de las Naciones Unidas para Myanmar (Birmania), Ibrahim Gambari, dijo hoy que es posible una solución pacífica con la Junta Militar de ese país, que puede ser facilitada con la persuasión de sus amigos en la región.

ampliar foto

(EFE)

El enviado especial de la ONU para Birmania, Ibrahim Gambari.

Gambari hizo esas declaraciones en Phnom Penh, al concluir sus dos jornadas de visita oficial a Camboya, como parte de su gira para recabar apoyos en la región.

Al igual que hizo durante su visita a la vecina Vietnam, Gambari expresó su convencimiento en el importante papel diplomático del gobierno camboyano y de otros de la región, mientras dio su apoyo a negociaciones paralelas a las que realiza la ONU.

"Como un país vecino con relaciones próximas con Myanmar, Camboya está en una situación privilegiada para ayudarnos y transmitir mensajes claves a las autoridades de Myanmar, y creo que lo hará", indicó Gambari durante una rueda de prensa.

Vietnam, Camboya y Laos están en una posición perfecta para "ofrecer discretamente algunos consejos" a Birmania, dado su larga historia de cordiales relaciones.

El enviado de las Naciones Unidas también expresó su comprensión a la reticencia de Phnom Penh a apoyar sanciones, una postura compartida por otras naciones del sudeste de Asia.

"Camboya no está sola en comparación con otros miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que han mostrado sus reservas respecto a las sanciones", explicó Gambari.

"Habréis notado que incluso algunos de los países que han aprobado las sanciones sugieren que las sanciones por sí solas no son suficientes", añadió el diplomático.

"Camboya apoyará con firmeza el papel de las Naciones Unidas (y opina) que Myanmar debería trabajar con la ONU en el proceso de democratización y en la respuesta a las preocupaciones de la comunidad internacional", manifestó Gambari.

Gambari también refutó las críticas respecto a que la ONU y la ASEAN no parecen haber transmitido con suficiente claridad a las autoridades birmanas la importancia de la puesta en libertad de la dirigente opositora birmana Aung San Suu Kyi y de otros prisioneros políticos, al señalar que es difícil resaltarlo más dentro de un contexto diplomático.

"Estamos diciendo claramente que si Ang San Suu Kyi debe formar parte de la solución y es socia en el diálogo, es esencial que sea liberada. Parte de mis consultas con el Gobierno consiste en que ese punto quede muy claro", dijo el enviado de la ONU.

Gambari apeló a ambos bandos birmanos a que mantengan la calma, mientras pidió confianza en el proceso diplomático, que según él está realizando progresos.