La Junta reclama un nuevo papel a las cofradías

Huelva.-  Las cofradías de pescadores de la comunidad autónoma andaluza deben asumir un nuevo papel que implique una labor más social y un trabajo decidido para impulsar el cambio desde una pesca extractiva, como la actual, a una artesanal, primando con ello la calidad por encima de la cantidad.

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(EFE)

El consejero de Agricultura y Pesca, Isaías Perez Saldaña, durante su intervención en el parlamento de Andalucía.

Así lo ha manifestado esta mañana en rueda de prensa en Huelva, el consejero de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña, quien ha apuntado que este cambio de papel será una de las propuestas del programa electoral de cara a las próximas elecciones autonómicas.

Entiende el consejero las cofradías deben de dejar de ser meros representantes de armadores y marineros, ya que éstos deben adecuarse al sistema de normalidad de representación y, los primeros, integrarse en las asociaciones empresariales y los segundos ser defendidos por centrales sindicales.

Pérez Saldaña ha manifestado que su intención es abrir un debate en torno a la búsqueda de ese nuevo papel social de las Cofradías que, al mismo tiempo, deben de servir como instrumentos para primar la calidad frente a la cantidad.

Ha lamentado que en un episodio tan trágico como el sucedido hace unos meses en Barbate (Cádiz), donde marineros perdieron la vida, la Cofradía de pescadores "no hicieran nada para ayudar a las familias y tuviera que ser la Junta la que se hiciera cargo de ello en un primer momento".

El consejero considera fundamental que el papel de estas entidades vaya por esta vertiente social al tiempo que trabajan para que puertos como el de Barbate y Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz; y Punta Umbría es Isla Cristina, en Huelva, "dejen de depender de la pesca extractiva, se dediquen más a la transformación y comercialización y apuesten por el concepto de pesca sostenible".

En este sentido, y en el hecho de primar la calidad, Pérez Saldaña ha anunciado que se ha puesto en marcha, por parte de la Consejería, un plan de inspección "más coercitivo" para que "a nadie se le ocurra pescar especies por debajo de la talla mínima permitida".