Sergio confiesa que "parece que nos gusta estar al borde del abismo"

A Coruña.-  Sergio González, centrocampista del Deportivo de La Coruña, realizó autocrítica en su comparecencia ante los medios de comunicación tras el regreso del equipo a los entrenamientos después de la derrota sufrida ante Osasuna (1-2), que condena a los gallegos a los puestos de descenso.

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(EFE)

El delantero del Athletic Club de Bilbao, Fernando Llorente (d) y el centrocampista del Deportivo de La Coruña, 'Sergio' González pugnan por un balón.

"El grupo se ha quedado muy fastidiado porque durante la semana estábamos pendientes del partido y sabíamos que era una oportunidad muy importante para dar un golpe de tranquilidad y parece que nos gusta estar al borde del abismo esta temporada", comentó.

"El equipo no estuvo al nivel del juego de los últimos partidos, pero pienso que el encuentro fue muy igualado y fue una lástima del gol que encajamos al final. Parece que cada pequeñito error que cometemos lo estamos pagando caro", agregó el centrocampista.

Sergio atribuyó la mala situación de los deportivistas en la clasificación, en la que están a dos puntos de los puestos de permanencia, a la falta de experiencia de la plantilla en la competición.

"¿Soluciones? La solución es ganar. El equipo está implicado, sabe jugar bien al fútbol, pero nos falta un poquito lo que es saber competir. No es que el contrario nos gane porque haga diez ocasiones; lo que nos cuesta los partidos son fallos muy simples, fallos de conceptos que ya debemos tener asumidos", indicó.

"El equipo está pagando un poco la falta de competición. Hay detalles de partidos que no ganas sólo con saber jugar al fútbol, sino con competir. Creo que estamos en deuda con nosotros mismos, lo hemos estado hablando, y si mejoramos creo que esto cambiará mucho", añadió el futbolista catalán.

El jugador del Deportivo reconoció que la situación se agrava por fallos de concentración puntuales que cometen los futbolistas de Miguel Ángel Lotina, que ha intentado cambiar el fútbol directo de Joaquín Caparrós por un juego de mayor toque.

"A veces te dejas un poco llevar, ves que estás jugando bien y dices que es mala suerte, pero no puede haber mala suerte en todos los partidos. Si pasa siempre es porque nos falta algo. La gente está implicada, entrena con ganas, pero en jugadas aisladas nos meten muchos goles al principio o al final de cada tiempo", dijo.

Otra de las causas de la pésima situación del Deportivo tiene que ver con sus números en el estadio de Riazor, donde sólo ha conseguido sumar cuatro puntos, una victoria ante el Betis (1-0) y un empate ante el Mallorca (1-1), de veintiuno disputados.

"En casa el equipo se encuentra menos cómodo. Tal vez porque quiere solventar el partido antes, o no quiere que le metan un gol, o quiere que la gente se vaya contenta... Eso hay que cambiarlo porque es muy difícil que un equipo de Primera lleve los números que tenemos en casa. Estamos en un camino muy peligroso", expuso.

Sergio señaló que el entrenador tiene "todo el respaldo" tanto de jugadores como del club, y afirmó que la palabra descenso suena "demasiado fuerte y atrevida", aunque es consciente de la "delicada" situación del equipo.

"Preocupación claro que hay y muchísima. Quizás los que llevamos más tiempos somos más realistas y los que primero vemos las orejas al lobo, pero estamos haciendo partícipes a todos para que vean que no queda tanto tiempo, que tiene que haber un punto de inflexión ya, que hay que coger el toro por los cuernos", manifestó.

El centrocampista, que insistió en que el Deportivo tiene "calidad y fútbol", puntualizó que falta "corregir despistes y competir", aunque se mostró optimista, pese a que reconoció que es complicado que levante el vuelo en el partido con el Barcelona.