Alan García considera que es mejor prevenir el terrorismo "con mano dura"

Lima.-  El presidente de Perú, Alan García, declaró hoy que es mejor "prevenir con mano dura" el terrorismo antes que tener "contemplaciones cándidas", al comentar la aparición de mensajes de Sendero Luminoso en universidades de Lima.

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(EFE)

En opinión del jefe de Estado, las "contemplaciones (o consideraciones especiales) solo llevan a que el terrorismo se alimente de los recodos de la ley y utilice las libertades que concede la democracia".

En opinión del jefe de Estado, las "contemplaciones (o consideraciones especiales) solo llevan a que el terrorismo se alimente de los recodos de la ley y utilice las libertades que concede la democracia".

La prensa local ha reportado la aparición de pintadas presuntamente de simpatizantes de Sendero Luminoso en algunas universidades públicas en Lima, con el fin de captar adeptos entre los estudiantes bajo el mismo sistema utilizado en los años 80, cuando apareció el grupo rebelde.

Aparentemente, el trabajo de captación y adoctrinamiento en los centros de estudio es realizado por terroristas que recuperaron su libertad tras cumplir sus sentencias, según han comentado analistas locales.

Al ser consultado hoy por los periodistas sobre este tema, García defendió como una respuesta a estos mensajes su iniciativa de publicar los nombres de los sentenciados por terrorismo y excarcelados por el Poder Judicial para conocer sus actividades en la actualidad, y agregó que esta propuesta no tiene "nada de malo".

"Hasta cuándo el Perú va a actuar con candidez en ese tema, señalemos a los que usan guantes blancos o de seda para tratar a los terroristas y no nos quejemos si después vuelven los terroristas con sus bombas y sus muertes a destruir el Perú", expresó.

Sin embargo, la propuesta presidencial fue criticada por las organizaciones de sentenciados por terrorismo que fueron indultados al comprobarse que purgaron condena injustamente y por los defensores de los derechos humanos.

El gobernante criticó, igualmente, el tratamiento dado a este asunto en los últimos años, en alusión al Gobierno de transición de Valentín Paniagua (2000-2001) y al de Alejandro Toledo (2001-2006), en los que se aprobaron indemnizaciones para víctimas de las fuerzas armadas y el terrorismo, pero también se excarcelaron sentenciados por ese delito.

García afirmó que esta "no es la forma de tratar el terrorismo en el Perú".

"Ya hizo bastante daño causando decenas de miles de peruanos muertos y ya se han acostumbrado a que se les trate con guantes de seda en los últimos años, pero se tiene que acabar", añadió.

El Gobierno peruano enfrentó en noviembre pasado al menos dos ataques de presuntos narcoterroristas, el primero de estos en la región de Huancavelica, donde cuatro policías murieron en una emboscada, y el segundo contra la comisaría de Ocobamba en la región Apurímac, en el que perdió la vida un oficial.

Tras estos ataques, la policía dio muerte a un importante jefe militar de los remanentes de Sendero, conocido como el "camarada JL", y detuvo a otros seis terroristas, entre ellos al "camarada Artemio", un líder histórico del grupo armado que estaba en libertad.