La cumbre UE-África el mayor reto de la presidencia lusa de la UE

Lisboa.-  Portugal afronta el mayor reto político y logístico de su semestre de presidencia europea con la organización de la cumbre UE-Africa, que reunirá en Lisboa a los gobernantes de más de 80 países en medio de fuertes medidas de seguridad.

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(EFE)

En la imagen, José Sócrates, primer ministro de Portugal, país que preside la Unión Europea (UE) este semestre.

Un total de 55 delegaciones provenientes del continente africano, algunas con séquitos enormes, y las de los veintisiete países de la Unión Europea (UE) convertirán a la capital portuguesa en un caótico centro de la atención mundial durante el próximo fin de semana.

La cita supone un desafío al más alto nivel para la diplomacia portuguesa en su objetivo de alcanzar un nuevo marco en las relaciones entre los dos continentes, con un encuentro en el que se aspira a lograr acuerdos concretos sobre seguridad, democracia, derechos humanos, comercio, emigración, energía y clima.

El Gobierno portugués que encabeza el socialista José Sócrates ha superado ya una ardua tarea en la parcela organizativa y logística, paralela a los esfuerzos políticos de Lisboa para culminar con éxito sus seis meses de gestión comunitaria.

Cerca de 5.000 personas de las delegaciones de los dos continentes, que incluyen también a decenas de funcionarios de la Comisión Europea y de organismos regionales africanos tomarán parte en un encuentro que ha puesto en alerta máxima a las fuerzas de seguridad portuguesas.

Más de 3.000 policías intentarán garantizar la tranquilidad de las delegaciones en los actos previstos, que envolverán a tres veces más efectivos que la Cumbre de jefes de Estado y Gobierno celebrada en Lisboa el pasado octubre y han colmado la notable capacidad hotelera de Lisboa.

A las 55 delegaciones gubernamentales africanas se suma la de la Unión Africana (UA), la contra parte formal para la cumbre de la UE, que estará también representada por delegaciones oficiales del Parlamento y de la Comisión.

La reunión será seguida además por 1.300 periodistas de todo el mundo, tres centenares de los cuales provienen de países africanos.

Antes del inicio de la cumbre, el sábado, los jefes de Estado y Gobierno serán recibidos formalmente el viernes por José Sócrates y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y asistirán a un concierto en el Pabellón Atlántico de Lisboa.

Las delegaciones participarán por la mañana del sábado en una sesión plenaria y la jornada concluirá con un banquete solemne ofrecido por el jefe del Estado luso, el conservador Aníbal Cavaco Silva.

El domingo, tras otra de sesión de trabajo, se espera la firma de un documento final sobre el futuro acuerdo estratégico UE-África que incluye un plan de acción con sus mecanismos de aplicación y seguimiento para el periodo 2008-2010.

La cita estará precedida por una "cumbre alternativa" de la juventud europea y africana, convocada entre el miércoles y el viernes también en la capital portuguesa, donde estos días se celebran diversos actos culturales, reuniones y conferencias relacionados con Africa.

En la reunión de jóvenes participarán cerca de 200 de los dos continentes, con 60 observadores representantes de gobiernos, organizaciones regionales e internacionales, que sostendrán un debate patrocinado por la Presidencia de la República lusa.

A la cumbre UE-Africa, que cierra los actos más destacados de la presidencia comunitaria de Portugal, abierta en julio con otra reunión de alto nivel entre la UE y Brasil, se sumarán además el presidente de la Eurocámara, Hans-Gert Pöttering, y el Alto representante de Política Exterior y de Seguridad de la UE, Javier Solana.

Buena parte del trabajo diplomático para cerrar los documentos que se quieren aprobar en la reunión recaerá sobre la comisaria de la UE Benita Ferrero-Waldner y los ministros de exteriores que forman parte también de las delegaciones participantes.