Nicaragüenses celebran 150 años de la popular "Gritería" en honor a la virgen María

Managua.-  La tradicional "Gritería", que los nicaragüenses celebran cada 7 de diciembre en honor a la Inmaculada Concepción de María, cumple hoy 150 años en medio de un debate ante la decisión gubernamental de institucionalizar esas festividades.

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(EFE)

La imagen de María encabeza, el pasado 4 de diciembre, la sesión especial en conmemoración del 150 aniversario de las fiestas de La Gritería de la Virgen Concepción de María, en la Catedral de León, 90 kilómetros al occidente de Managua.

La "Gritería", una fiesta religiosa y folclórica que se celebra en los 153 municipios de Nicaragua y en los lugares donde la colonia nicaragüense es importante, como Estados Unidos, El Salvador y Costa Rica, nació el 7 de diciembre de 1857, recién finaliza la Guerra Nacional, donde fueron expulsados filibusteros estadounidenses.

Ese día, frente a la plaza de la parroquia San Felipe, en el municipio de León, el sacerdote Gordiano Carranza, acompañado de una imagen de la virgen María, y ante cientos de fieles marianos, lanzó el grito de: "¿Quién causa tanta alegría?", a lo que respondió: "La Concepción de María".

Carranza, "en su corazón de mestizo, sintió el enorme vacío y dolor dejado por la Guerra Nacional (y) comprendió, en la profundidad de su alma, la necesidad de devolverle al pueblo de Nicaragua y en especial a León la alegría perdida, en medio de tantas calamidades", rememora el historiador y abogado Iván de Jesús Pereira.

"Así se inventó la Gritería", agrega el historiador.

Ciento cincuenta años después el grito del sacerdote Carranza es coreado por miles de nicaragüenses que abarrotan las calles en una tradición que comienza hoy, en la puerta principal de la catedral de Managua.

La actividad se celebra la noche del 7 de diciembre y consiste en recorrer las calles y visitar altares en honor a la Virgen, realizando cánticos y rezos a la vez que se grita "¿Quién causa tanta alegría?, a lo que se responde, "La Concepción de María".

La "Gritería" es una fiesta religiosa popular en la que los nicaragüenses elaboran altares a la virgen María, confeccionados con flores y arbustos decorativos para que los fieles puedan cantar en romerías.

A cambio de cantar, los feligreses reciben golosinas y todo tipo de regalos en medio de la quema de abundante pólvora.

Las demostraciones de fe a "La Conchita", como llaman a la Inmaculada Concepción de María, se desarrollan con más intensidad en León, 90 kilómetros al oeste de Managua, y en Granada, 45 kilómetros al sureste de esta capital.

En esas ciudades, rivales durante la Guerra Nacional de 1856, los cantos y rezos a la Virgen son acompañados con la repartición de gorras, que contienen dulces como el gofio y el alfajor, a los creyentes que se acerquen a los altares, ya sea levantados a "La Purísima" en las iglesias o en domicilios particulares.

La fiesta de la "Gritería", una de las más hermosas y alegres de Nicaragua, ha tenido un toque este año ante la decisión del jefe de Estado de Nicaragua, Daniel Ortega, de institucionalizar esas festividades.

El gobierno sandinista ordenó a las instituciones del Ejecutivo a celebrar "La Purísima", en coordinación con los polémicos Consejos del Poder Ciudadano (CPC), con invitación abierta al público.

Esa decisión ha levantado críticas del sector evangélico y otras denominaciones religiosas, que han pedido al presidente Ortega respetar el estado laico que establece la Constitución Política desde 1987, promulgada por el primer gobierno sandinista, encabezado por el mismo Ortega.

La teóloga María López Vigil comentó a la prensa que "el gobierno quiere legitimarse en lo religioso, mostrarse generoso y devocional" y, aunque "La Purísima" es una "una hermosa tradición", no justifica que Ortega "irrespete a la población que no practica esta religión (católica)".

"Quiero enfatizar que esta es la dimensión clientelista del gobierno que, además, no tienen una conciencia laica", añadió López Vigil.

El gobierno sandinista, que ha guardado silencio a las críticas, se alista hoy a celebrar la "Gritería" en la Plaza de la Revolución de Managua donde han levantando un gigantesco altar en honor a la Virgen.

Fuentes oficiales informaron de que junto al altar estará una enorme reproducción de una pintura de la Inmaculada Concepción de María del pintor español José Esteban Murillo, así como flores tradicionales y luces para resaltar el aire de "La Purísima".