La indisciplina, la violencia y los malos resultados hunden al fútbol peruano

Lima.-  El fútbol peruano, hasta hace unas décadas uno de los más reconocidos de Sudamérica, se hunde en una grave crisis deportiva e institucional con actos de indisciplina de los jugadores, violencia en los estadios y pésimos resultados de la selección nacional.

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(EFE)

La prensa peruana reveló el domingo pasado que algunos jugadores, entre los que se mencionó a Claudio Pizarro (d) y Santiago Acasiete (i), hicieron ingresar mujeres y bebieron licor en el hotel donde se hospedaban, tras el partido de las eliminatorias con Brasil.

Lejanos ya los años en que Perú ganó la Copa América, en 1939 y 1975, el fútbol del país andino ha cavado el pozo de su mala imagen con situaciones que alcanzaron el clímax con la confirmación de que estrellas internacionales como Claudio Pizarro, Jefferson Farfán, Santiago Acasiete y Andrés Mendoza cometieron actos de indisciplina.

Estas acusaciones, que fueron tomadas en un primer momento como rumores de un sector de la prensa, ganaron peso cuando intervino el escritor y periodista Jaime Bayly, quien dio testimonio de la escandalosa conducta de algunos internacionales.

Bayly, un periodista polémico pero con gran credibilidad en su país, reveló el domingo pasado en su programa de televisión 'El Francotirador' que fue testigo de como algunos jugadores, entre los que mencionó a Pizarro y Acasiete, hicieron ingresar mujeres y, en algunos casos, bebieron licor en el hotel donde se hospedaban.

El miércoles pasado, el diario Peru.21 publicó las declaraciones de un miembro no identificado de la delegación nacional, quien afirmó que esas acusaciones eran ciertas y reiteró que Pizarro y Mendoza estuvieron implicados.

Una investigación de varios días llevó a la Comisión de Selecciones a castigar el viernes a los cuatro jugadores de manera indefinida, con lo que se sembró una pica a favor de la disciplina, pero también se deshizo la columna vertebral de la "legión extranjera".

Los medios locales indican, incluso, que la mala conducta de jugadores que se consideraban un ejemplo de éxito para sus compatriotas ha calado tan hondo en el seleccionador, José 'Chemo' del Solar, que este ya había decidido nunca más convocarlos.

Por lo pronto, Juvenal Silva, presidente de la Comisión, explicó que la sanción estará vigente hasta que la Comisión de Disciplina de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) tome una decisión final sobre el destino de los internacionales.

"Conociendo como eran ellos esto es muy doloroso, pero quienes traicionan a nuestra bandera con estas situaciones cometen una falta de respeto al pueblo y a todos nosotros", enfatizó Silva.

El presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Manuel Burga, también reconoció que su institución tiene una "responsabilidad política" en la indisciplina de los jugadores.

Es Burga, paradójicamente, uno de los personajes más cuestionados del fútbol peruano, al punto que hasta hace dos semanas el gobierno había amenazado con intervenir en la FPF, postura que fracasó por no contar con el apoyo de los clubes profesionales.

El presidente de la FPF es acusado de haber sido reelegido, en octubre pasado, de manera irregular, ya que está inhabilitado para ejercer cualquier cargo durante cinco años, por no haber adecuado los estatutos de su Federación a la Ley General del Deporte.

Para el sentir popular, Burga es, además, el máximo responsable de la crisis deportiva e institucional del fútbol peruano.

A pesar de ello, el dirigente tiene un puesto blindado por la FIFA, que advirtió que el país sería inhabilitado de inmediato si se concretaba la comisión interventora.

Esta crisis institucional salpicó -antes de que se conocieran los actos de indisciplina- a la selección, que cimentó su descalabro al sufrir, el 21 de noviembre, una vergonzosa goleada de 1-5 frente a Ecuador, que le hizo caer hasta la penúltima posición de las eliminatorias a Sudáfrica 2010, con dos puntos en cuatro partidos.

Hubo muchas críticas entonces e incluso abundaron las preguntas entre una afición que no entendía cómo tres días antes Perú había ofrecido en Lima una gran demostración de coraje y disciplina para empatar 1-1 con Brasil.

Una semana después, surgieron las primeras denuncias de indisciplina, que fueron adquiriendo consistencia con nuevos testimonios y llevaron a una drástica decisión que traerá consecuencias de una magnitud aún desconocida.

Quizá estas permitan un cambio generacional exigido por casi todos en el país, donde los aficionados ven como el torneo local también pasa por un nivel discreto y la violencia se apodera de las tribunas, con sangrientas peleas entre hinchas fanáticos y constantes críticas a los árbitros.

Estos últimos han llegado a anunciar su intención de no volver a dirigir si no cuentan con garantías de seguridad, sobretodo porque la semana pasada un juez de línea recibió una pedrada en la nuca lanzada desde una tribuna.

Antes todos estos hechos negativos, la crisis del otrora lucido fútbol peruano mereció una apreciación del reconocido periodista Emilio Lafferranderie 'El Veco', quien dijo que quizá algunos de los actuales seleccionados "son buenos jugadores, pero malos deportistas".