El ultranacionalista Yirinovski promovido como candidato a la Presidencia rusa

Moscú.-  El ultranacionalista Vladímir Yirinovski fue promovido hoy como candidato a la Presidencia rusa en los comicios del próximo 2 de marzo durante un congreso de su fuerza política, el Partido Liberal Democrático de Rusia (PLD).

La decisión adoptada en el congreso señala que Yirinovski es el aspirante óptimo para acometer la tarea de "resucitar a Rusia en calidad de gran potencia mundial" y define la postura del PLD en la política rusa como "de centroderecha" y "marcadamente patriótica".

Yirinovski, cuyo partido mantuvo su presencia en la Duma (Cámara de Diputados) tras los comicios del pasado día 2, dijo que en el Legislativo él conservará el cargo de vicepresidente y que el grupo parlamentario del PLD lo seguirá encabezando su hijo, Ígor Lébedev.

En esos comicios, a la Duma accedieron sólo cuatro formaciones políticas: la oficialista Rusia Unida (315 escaños), el opositor Partido Comunista (57), el PLD (40) y la también oficialista Rusia Justa, creada como una fuerza de izquierdas (38).

Yirinovski restó importancia a la victoria del oficialismo gracias al apoyo del Kremlin y el "recurso administrativo" y destacó el disminuido peso político de la izquierda y la derrota rotunda de los partidos liberales pro occidentales, que no entraron en la cámara.

Además, aseguró que su PLD es la única fuerza opositora real, a pesar de que en votaciones cruciales el partido siempre apoya la postura del Kremlin, lo que a su líder le ha valido la fama de buen negociador, en alusión a eventuales prebendas a cambio del voto.

El PLD es un típico partido personificado por su líder, quien fue candidato a la Presidencia rusa en todos los comicios, menos en 2004, cuando Yirinovski no quiso complicar la reelección del presidente Vladímir Putin y propuso como aspirante a uno de sus guardaespaldas.

Yirinovski adelantó hoy algunas tesis de su programa para las elecciones presidenciales, en las que el favorito indiscutible es el viceprimer ministro Dmitri Medvédev, candidato del oficialismo para suceder en el Kremlin al actual jefe de Estado.

Afirmó que la tarea primordial será reducir el número de funcionarios y sus atribuciones, combatir la corrupción, suprimir el Senado y modificar la estructura administrativa del país, para agrupar sus más de 80 repúblicas y regiones en medio centenar de provincias con una media de tres millones de habitantes.

Abogó también por convertir Rusia en una república parlamentaria, reducir los poderes del presidente y su gabinete, que ahora funciona como un gobierno en la sombra, y levantar la agricultura, resolver el problema de la vivienda y suprimir la censura.

El controvertido político también explicó los tres eslóganes de su campaña presidencial, anunciados en pancartas colocadas en la sala del congreso, según la agencia Interfax.