La familia de un represor hallado muerto niega tener vinculación con su deceso

Buenos Aires.-  La familia del ex marino argentino Héctor Febres, encontrado muerto días antes del veredicto del juicio que se le seguía por delitos en la dictadura, negó los cargos que se les imputan como presuntos partícipes de su muerte, informaron hoy fuentes judiciales.

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(EFE)

La familia del ex marino argentino Héctor Febres, encontrado muerto días antes del veredicto del juicio que se le seguía por delitos en la dictadura, negó los cargos que se les imputan como presuntos partícipes de su muerte.

Además, la esposa y la hija de Febres negaron haber cenado con el represor el domingo pasado por la noche, horas antes de haber sido encontrado muerto en la dependencia de la Prefectura Naval de la periferia de Buenos Aires donde estaba preso, a la espera de conocer la sentencia del juicio en su contra, prevista para el viernes último.

"Las indagatorias fueron muy amplias. Hicieron un relato del tiempo que pasaron juntos y dieron detalles de la relación que tenían", señaló Martín Orozco, unos de los abogados de la familia, en torno a las declaraciones que comenzaron anoche y se prolongaron hasta hoy, para esclarecer la muerte de Febres, a quien en su autopsia le detectaron cianuro "en abundante cantidad".

El abogado indicó a medios locales que la familia almorzó con Febres, luego "lo vieron a la tarde" y, por la noche, el ex marino "cenó con un amigo".

Además, adelantó al sitio web del diario Clarín que momentáneamente no pedirá la excarcelación de sus defendidos, que permanecen incomunicados, porque "es perder el tiempo".

"Están acusados de haber participado de la muerte del padre. Es una imputación muy grave", explicó al referirse a la acusación que afronta la familia de Febres, quien fue encontrado muerto cuatro días antes de emitirse el veredicto del juicio que se le seguía por delitos cometidos durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).

Las autoridades detuvieron este viernes a la esposa de Febres, Stella Maris Guevara; sus hijos Héctor Ariel y Sonia, y su yerno, cuya identidad no fue difundida, por orden de la jueza Sandra Arroyo.

Las detenciones se produjeron luego de que la autopsia arrojara que Febres había muerto por un infarto provocado por cianuro, lo que llevó a la justicia a investigar si el ex marino se había suicidado o había sido asesinado.

Además, fueron interrogados los dos miembros de la Prefectura encargados de la custodia del represor, detenidos el jueves pasado por incumplimiento de los deberes de funcionario público.

En tanto, el jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, aseguró este sábado que el Gobierno sigue "con atención" la investigación y consideró que "hay que saber claramente cuáles son los controles que fallaron y que permitieron que esto ocurra, porque esta persona estaba detenida con todas las custodias que tienen los detenidos".

Por su parte, el abogado Rodolfo Yanzón, querellante en la causa que acusaba a Febres y en la investigación por su muerte, insistió en que pedirá a la presidenta argentina, Cristina Fernández, la colaboración del Gobierno en el esclarecimiento del caso y solicitará a la justicia el "traslado de los imputados a cárceles comunes".

Héctor Febres, de 65 años, estaba siendo sometido a juicio como presunto coautor de cuatro casos de privación ilegal de libertad y aplicación de tormentos a detenidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionó la mayor cárcel ilegal de la dictadura.