Peregrinos inician el "Hach" y mañana subirán al Monte de arrepentimiento

Riad.-  Los casi tres millones de musulmanes que están en La Meca comenzaron hoy su peregrinación anual o "Hach" con una visita al valle de Mina, donde dedicarán toda la noche a la meditación y al recogimiento antes de subir al monte de "Al Tauba" o arrepentimiento.

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(EFE)

Peregrinos musulmanes lanzan guijarros a una de las columnas que simbolizan las tentaciones del Diablo, en la localidad de Mina, Arabia Saudi, el 31 de diciembre de 2006. Los musulmanes comenzaron los rituales de la peregrinación anual o "Hach" a La Meca.

Los fieles, los hombres envueltos en dos piezas de tela blanca sin costuras y las mujeres con una larga túnica y pañuelo en la cabeza, abarrotaron desde primeras horas de la mañana el valle de Mina, al que llegaron en su mayoría a pie, cantando de forma unánime el himno que caracteriza este ritual.

"Labaik Alahumma Labbaik" (aquí me tienes, Señor) se escucha en todos los rincones de la Ciudad Santa, donde estos días todo aparece vestido de blanco y resulta casi imposible distinguir entre un peregrino y otro por su cargo o riqueza.

Mina, a 10 kilómetros del centro de La Meca, se conoce también con el nombre de "ciudad de las tiendas" debido a los centenares de miles de tiendas de campaña, todas de color blanco, que han sido instaladas en la región para el alojamiento de los peregrinos.

Las autoridades saudíes aseguran haber tomado todas las medidas de precaución para evitar incendios en Mina, y además de levantar tiendas de campaña hechas de material ignífugo, han prohibido que los peregrinos utilicen bombonas de gas en la zona.

El portavoz del ministerio de Interior, general Mansur el Turki, afirmó que ese departamento ha creado un "centro de operaciones" para seguir el movimiento de los peregrinos, especialmente en el llamado "puente de Yamarat" (guijarros), en Mina.

En este puente, donde se suelen producir avalanchas humanas, en las que unos 600 peregrinos murieron en 2004 y 2006, se nota la presencia de efectivos de seguridad y personal encargado de orientar y facilitar el movimiento de los creyentes y quitar cualquier obstáculo ante la marcha de las masas.

El general Mansur subrayó que las autoridades aplican a partir de hoy un "plan diseñado para evitar incidentes en la Ciudad Santa y tratar con rapidez y eficacia cualquier emergencia".

También señaló que las autoridades permitirán el paso de 240.000 peregrinos cada hora por el "puente de Yamarat", que cuenta este año con una segunda planta dotada de un sofisticado sistema de alerta previa para impedir la formación de grandes multitudes.

Este puente lo utilizarán los fieles con intensidad a partir de la tarde de mañana, cuando se desplazarán a la región de Muzdalefa para recoger guijarros para lapidar las tres columnas que simbolizan las tentaciones del diablo.

La presencia de los peregrinos en el valle de Mina durará hasta la madrugada del martes, cuando comenzarán a subir al Monte Arafat, conocido también como "Yabal Al Tauba" (arrepentimiento), considerado el ritual más importante del "Hach".

En este monte el profeta Mahoma pronunció hace catorce siglos su último sermón en medio de miles de sus seguidores, dos meses antes de su muerte en la ciudad de Medina, donde está enterrado.

El miércoles será otro día importante, ya que los peregrinos degollarán centenares de miles de animales, sobre todo, corderos, para marcar la fiesta del sacrificio, "Eid Al Adha" en árabe, la principal festividad musulmana.

Con ocasión del "Hach" y del "Eid Al Adha" los gobiernos de los países islámicos suelen indultar a miles de presos, mientras que en países ricos, como los Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudí, es habitual que los jeques y los príncipes paguen de su propio dinero las deudas de centenares de sus ciudadanos.

Hoy se ha informado en Arabia Saudí de un "decreto real" que anula la sentencia de seis meses de cárcel y 200 latigazos contra una mujer violada por un grupo de hombres y acusada de adúltera, un caso que había suscitado polémica en la sociedad y duras críticas en Occidente.

Entre el miércoles y el viernes, el último día de la peregrinación, los creyentes llevarán a cabo el ritual de lapidar al diablo, simbolizado por tres columnas erigidas en Muzdalefa.