El historiador Lane Fox asegura que Alejandro Magno "era un genio, un favorito de los dioses"

Barcelona.-  El historiador británico Robin Lane Fox, autor de la obra "Alejandro Magno. Conquistador del mundo", ha opinado hoy en Barcelona que en este trabajo, que publicó por primera vez en 1973, ha interpretado a este "genio, favorito de los Dioses", dentro de su contexto y su moralidad, desde "su interior".

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(EFE)

El historiador británico Robin Lane Fox, durante la presentación en Barcelona de la obra "Alejandro Magno. Conquistador del mundo.

Publicado en castellano por Acantilado, en este relato, que le sirvió de inspiración al cineasta Oliver Stone para su película "Alejandro", Fox bucea en la vida del gran conquistador macedonio, un mito que con apenas veinte años se convirtió en comandante supremo de la Liga Helénica, comandante en jefe de la Liga de Corinto y presidente de la Liga Tesalia.

El profesor de Oxford ha reconocido hoy: "Alejandro es mi vida". Un personaje que le fascinó desde siempre y gracias al cual ha viajado durante años entre Grecia y la India, buscando sus huellas para poder ofrecer al lector desde las tácticas que empleó en el campo de batalla hasta sus costumbres culinarias y sexuales.

Para el escritor, se trata de un genio, aunque haciendo gala de un fino humor británico ha dicho que si hoy trabajara en un banco "dudaría en confiarle mi dinero, porque sería una apuesta arriesgada, aunque quizá me acabaría haciendo rico".

También cree que de él no puede decirse, como han hecho otros historiadores, que fuera "ni un Hitler ni un Stalin, porque nunca instauró un reino del terror".

A su juicio, debe verse como alguien hijo de su época, "con muchas personas con los mismos valores que él".

Fox muestra a un héroe de la antigüedad "con mucha magia, sin miedo, que luchaba para unificar, dejando al margen conceptos como el nacionalismo o el fundamentalismo religioso".

La única vez que luchó por venganza, según este estudioso, fue cuando conquistó Persépolis, quemando su gran palacio para castigar a los persas, que habían atacado Grecia.

Hijo del rey Filipo II de Macedonia y de la princesa Olimpia, Alejandro nació en el año 356 a.C. y en sus treinta y tres años de vida, con sus ejércitos, conquistó toda la tierra conocida. "Tenemos que ver su mundo con sus ojos, aunque ahora hay muchos libros que lo intentan estudiar desde una perspectiva más moderna".

En este sentido, ha sostenido que un historiador tiene el deber de mirar siempre en dos direcciones: "hacia atrás y llegando hasta donde acaba nuestra historia, y también teniendo en cuenta los valores del pasado, y ver los cambios que ha habido en la mentalidad de los hombres".

Respecto de su vida sexual -tras haberse convertido en una especie de icono gay-, Robin Lane Fox señala que a algunos historiadores "les gustaría que Alejandro sólo hubiera querido a hombres y a chicos, pero no, porque tuvo relaciones con hombres, chicos, mujeres y también con eunucos".

Tuvo varias esposas, siendo su gran amor Efestión y, según el historiador, también durmió con una reina india. "La realidad -ha proseguido- siempre es muy compleja y, con veinte años, puedes conquistar el mundo, dormir con hombres, mujeres y eunucos", ha apostillado.

En cuanto a su participación en la película "Alejandro" de Oliver Stone, el historiador británico ha rememorado hoy que, de repente, se encontró sobre un caballo "portando una lanza de madera y cabalgando a galope".