Punto y final al mayor juicio contra ETA

MADRID.-  La magistrada de la Audiencia Nacional, Ángela Murillo, ha puesto hoy punto y final al ŽCaso Ekin`con la lectura de la sentencia, que condena con entre 13 y 24 años de cárcel a los acusados. En el banquillo se sentaban miembros, dirigentes y colaborades de ETA que pagarán con más de 500 años de prisión su relación con la banda.

Con este paso se termina el que ha sido el mayor juicio de la historia de España, con 1.100 folios y 15 meses de duración.

Durante la sesión se han vivido momentos de mucha tensión y la juez se ha visto obligada a expulsar a 24 de los 52 acusados. Golpeando fuertemente la urna de cristal donde de encontraban y entonando el ŽHimno del Soldado Vasco`, los imputados han tratado de boicotear la lectura de las penas. Despúes de varios minutos de gritos y alboroto, la magistrada muy enfadada ha expulsado a los alterados y sus simpatizantes de la sala. Más tarde ha procedido a leer la sentencia, esta vez con los ánimos más relajados.

Murillo ha dicho que KAS y su sucesora EKIN son "mucho más que organizaciones satélite" y que constituyen "las entrañas y el corazón de la banda terrorista". Sobre EKIN ha afirmado que no es más que "KAS disfrazada bajo un manto de aparente legalidad. Es parte esencial de ETA, no sólo presta su apoyo, está en su corazón". También ha definido a XAKI, como "brazo internacional de la banda".

Hasta la sede de la Audiencia Nacional de la Casa de Campo se trasladaron numerosos miembros de asociaciones de víctimas contra el terrorismo etarra que querían escuchar en directo la lectura. En general, se mostraron satisfechos con las penas establecidas.

Tres de los acusados en busca y captura

Pero no todos los implicados en el conocido como el ŽCaso Ekin` han estado presentes en la sesión. Tres de los 52 procesados se encuentran, a día de hoy, en paradero desconocido y están en busca y captura. Se trata de Inmaculada Berriozabal, Nekane Txapartege y Miguel Angel Zuluaga.