Asesinan a una mujer presuntamente secuestrada en la capital chilena

Santiago de Chile.-  Una mujer que presuntamente había sido secuestrada el jueves por la noche en Santiago fue encontrada hoy muerta con dos balazos en el cráneo dentro del maletero de un vehículo todoterreno.

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(EFE)

Una mujer que presuntamente había sido secuestrada el jueves por la noche en Santiago fue encontrada hoy muerta con dos balazos en el cráneo dentro del maletero de un vehículo todoterreno.

La policía trata de identificar y dar con los autores de la muerte de María Soledad Lapostol Luco, de 55 años, empleada de una empresa de seguros, casada con un abogado y madre de tres hijos.

La mujer había salido de su casa, en el sector residencial de Las Condes, el jueves por la tarde para acompañar a un amigo a vender un vehículo, dijeron fuentes policiales.

En el camino, según las mismas fuentes, fue interceptada por al menos seis individuos, que presuntamente la secuestraron.

De acuerdo con las versiones familiares, la mujer llamó en dos ocasiones a su esposo, Alfredo León Ramírez, para informarle que estaba retenida y que sus captores exigían 50 millones de pesos (100.000 dólares) para liberarla.

El marido denunció el hecho a la policía, que se movilizó de inmediato, pero la víctima no volvió a comunicarse con su familia y sólo se supo de ella al ser encontrado su cadáver, a las 07:30 horas de hoy (10:30 GMT), en un vehículo abandonado con las luces encendidas en una esquina del municipio Ñuñoa.

El subsecretario del Interior, Felipe Harboe, expresó sus condolencias a la familia y se comprometió a realizar los esfuerzos necesarios para aclarar el crimen.

"Sólo queda en este minuto, desde el punto de vista humano, dar las condolencias a la familia de María Soledad, que ha sufrido este delito grave. Vamos a estar trabajando con la fiscalía oriente, que es la que está investigando estos hechos para que ojalá sean prontamente aclarados", dijo Harboe.

El pasado miércoles un empresario frustró un secuestro múltiple al encarar a los delincuentes arma en mano cuando fueron a exigirle un rescate para liberar a su hijastro, su esposa, un bebé hijo de ambos y una empleada doméstica.

Gabriel Vargas, policía retirado y actual dueño de una empresa de transporte de valores, se negó a negociar con los secuestradores y llamó a la policía, tras lo cual los delincuentes huyeron y liberaron a sus víctimas.

En Chile el secuestro es un delito poco frecuente, que principalmente afecta a personas que son obligadas a girar dinero de sus cuentas desde cajeros automáticos.

También existe el secuestro entre delincuentes, principalmente en sectores periféricos de Santiago, donde grupos de pistoleros suelen retener a miembros de bandas de traficantes de drogas o sus familiares, a sabiendas de que no serán denunciados a la policía, por lo que no existen estadísticas sobre la dimensión del problema.