Pesebres gauchos, indígenas, apaches de madera o de cobre se exponen en Quito

Quito.-  Figuras de gauchos, indígenas andinos, apaches de madera, cobre o arcilla forman parte de la exposición de 110 "Pesebres de Nuestra América", que se exhiben en Quito con el objetivo de "rescatar el verdadero sentido de la Navidad".

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(EFE)

Una mujer observa figuras de gauchos, indígenas andinos, apaches de madera, cobre o arcilla que forman parte de la exposición de los 110 "Pesebres de Nuestra América".

La exposición que organizó la orden Franciscana de Quito es una de las iniciativas que emprendió esta comunidad para estimular a las familias ecuatorianas a crear los pesebres en su hogares, los cuales han cedido terreno ante el árbol de Navidad y el viejo Papá Noel, dijo a Efe Walter Verdezoto, responsable de la exhibición.

En el Museo de la Iglesia de San Francisco, en el centro histórico de Quito, desde el pasado 8 de diciembre se encuentran 110 pesebres elaborados por artesanos de los países de origen: Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Honduras, Haití, México Perú, Paraguay, Estados Unidos, República Dominicana y Venezuela.

Los pesebres de cada uno de estos países son elaborados con materiales reciclados o característicos de cada región, así por ejemplo, el nacimiento de Chile está representados por figuras de la cultura "Mapuche".

El nacimiento chileno compuesto por la Virgen María, San José, el Niño, el buey y el burro, de unos 40 centímetros de alto, fue elaborado en cobre, un mineral que abunda en esa país.

El pesebre peruano, que atrajo las miradas de muchos visitantes, es un retablo elaborado en madera y arcilla en donde los protagonistas de la Navidad llevan un vestuario sumamente vistoso, como gusta a los habitantes de la comunidad de Ayacucho en Perú.

El nacimiento argentino, mientras tanto, está representado por figuras de gauchos que portan sombreros, alforjas, bebiendo mate en un pesebre formado por tres cuadros de madera que se abren en forma de un tríptico.

El Belén que presentó Estado Unidos es otro de los que gustó al público, pues disfrutó ver a una virgen María vestida de apache en una cabaña típica de esa cultura y en donde el buey y el burro fueron reemplazados por el búfalo y el oso, animales característicos de esa zona.

El pesebre ecuatoriano no se quedó atrás del asombró de los visitantes, pues un José con sombrero y una cabellera larga recogida en una trenza, no se asemeja al carpintero que mostró la Iglesia cuando llegó a América, en su tarea evangelizadora.

Para el responsable de la exposición de los "Pesebres de Nuestra América", los nacimientos son verdaderas obras de arte que recogen la sensibilidad de los pueblos y de cada individuo, los cuales le sirven a la Iglesia para seguir con su trabajo de evangelización.

La elaboración de pesebres en el mundo se remonta 800 años atrás, cuando Francisco de Asís en su afán de recrear el "infinito amor de Dios" realizó el primer nacimiento con figuras humanas que ha perdurado en el tiempo, aunque cada vez son menos los que lo realizan, manifestó el sacerdote.

La gente debe entender que el pesebre es "juguete y altar", añadió el clérigo al explicar que los niños y los adultos disfrutan de la elaboración del nacimiento y una vez que terminan de construirlo, éste se convierte en un pequeño rincón para rezar.

Sin embargo, se lamentó que la gente se haya dedicado ha realizar árboles de Navidad, lleno de luces y en el cual el personaje principal es Papá Noél, seres que, a su criterio, no son reales y no tienen un significado especial en comparación con un pesebre.

Para Verdezoto, un coleccionista de pesebres, la Navidad "ha sido trastocada", "perdió el valor" y "mete en apuros" a más de uno, pues el dar un regalo compromete y obliga a que devuelvas el obsequio.

"Lamentablemente hemos trastocado la Navidad. Hemos hecho de la simplicidad una vanidad, de las mentiras una verdad, a veces de la falsedad se ha querido mirar como una cosa cierta, todos los valores están mal. Queremos volver a lo que hizo San Francisco", añadió el sacerdote.

"Hay gente que odia la Navidad porque se evidencia la pobreza, pero somos nosotros los que hemos creado eso", dijo el clérigo mientras agregó que la Navidad" es para festejar el misterio de la creación de Dios, compartiendo".