Un joven acusado de matar a su padre sale de la cárcel tras pagar 3.000 euros de fianza

Teruel.-  El joven Ricardo Alcón, acusado de matar a su padre en diciembre de 2006 en Linares de Mora (Teruel), salió hoy de la cárcel provincial al hacer efectiva una fianza de 3.000 euros que le ha impuesto la Audiencia Provincial tras permanecer en prisión casi trece meses.

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(EFE)

El joven Ricardo Alcón, acusado de matar a su padre en diciembre de 2006 en Linares de Mora (Teruel), junto a su abogado, Carlos Muñoz (d) a su salida hoy de la cárcel.

Ricardo Alcón, que ha vuelto a proclamar su inocencia, abandonó el centro penitenciario hacia las 16:15 horas acompañado de su abogado, Carlos Muñoz, y de su hermana Sara, quien acudió a recibirle acompañada de otros familiares y amigos.

Tras agradecer su apoyo, declaró a los medios de comunicación que estaba contento de abandonar la prisión y que tenía "la conciencia tranquila por ser inocente" y afirmó: "no te explicas porqué te tienen encerrado siendo inocente".

Dijo sentir "una alegría grandísima" porque no esperaba salir de prisión "en estas fechas" y manifestó que piensa volver a trabajar en los próximos días en la empresa de construcción en la que estaba empleado en su pueblo, Linares de Mora.

Ricardo Alcón ingresó en prisión el 11 de diciembre de 2006 como presunto responsable de la muerte violenta de su padre, Lorenzo Alcón, de 61 años, cuyo cadáver fue descubierto en el domicilio familiar en la madrugada del 7 de diciembre.

El abogado del joven, Carlos Muñoz, explicó a los periodistas que la Fiscalía, que le imputa un delito de asesinato o alternativamente de homicidio, se ha opuesto a la libertad con fianza a pesar de que "no hay pruebas objetivas" en su contra.

La Audiencia Provincial le ha concedido la libertad con fianza, explicó el letrado, porque ha estimado este hecho además de considerar que no existe riesgo de fuga ni que tampoco puede alterar pruebas, aunque deberá presentarse una vez por semana ante la Guardia Civil de Mosqueruela (Teruel).

Carlos Muñoz insistió en que las pruebas son "meramente indiciarias", ya que Ricardo se encontraba solo en la casa con su padre, pero no se ha encontrado el arma homicida, al parecer un objeto romo y de peso con el que le golpearon en la cabeza, ni huellas que le impliquen.

Sólo se ha encontrado la huella de una mano ensangrentada sobre una pared que no pertenece al acusado, añadió el abogado, quien informó de que el proceso está pendiente ahora de nuevas pruebas, que se tomaron en una segunda inspección del domicilio familiar, y de analizar restos de sangre y ADN, así como la citada huella.

Los hechos por los que se ha pasado un año y 20 días en prisión incondicional se remontan a la madrugada del 7 de diciembre de 2006 cuando, según el Ministerio Fiscal, entre las 00:00 y las 02:00 horas el joven golpeó al menos cinco veces en la cabeza a su padre y lo mató.

El joven ha declarado que esa noche en la vivienda familiar sólo se encontraban él y su padre y que cuando se levantó lo encontró muerto, al parecer como consecuencia de una caída por una escalera interior de la casa, según dijo inicialmente.

Al salir del centro penitenciario y a preguntas de los periodistas sobre lo ocurrido, insistió: "no puedo decir nada, no lo sé; me levanté y me encontré todo como me lo encontré".

La Guardia Civil abrió una investigación, precintó la vivienda y detuvo al joven la mañana del día 8 de diciembre en Teruel, tras realizar la autopsia al cadáver de su padre, cuyos resultados determinaron que su muerte era incompatible con una caída.