Sobreviviente de una matanza atribuida a Fujimori dice que reconoció al victimario

Lima.-  Uno de los cuatro sobrevivientes de la matanza de los Barrios Altos, cometida el 3 de noviembre de 1991 en la capital peruana, afirmó hoy que pudo reconocer durante el ataque al jefe del grupo militar encubierto "Colina", el entonces mayor Santiago Martin Rivas.

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(EFE)

Los hijos del ex presidente peruano Alberto Fujimori, Sachi Marcela (i), Keiko Sofía (2i) y Kenyi (3i), observan hoy en la Sala Penal especial de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales de la Policía (Dinoes), en Lima, la octava jornada del juicio oral que afronta su padre acusado de violaciones a los derechos humanos.

Tomás Livia, que quedó paralítico tras el ataque, se presentó hoy como agraviado en el juicio por violaciones a los derechos humanos que se le sigue al ex presidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000).

Durante la octava audiencia del proceso, Livia afirmó que al momento del ataque vio a Martin Rivas porque fue el único que "tenía el rostro descubierto".

El grupo "Colina", creado presuntamente por el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos para combatir al terrorismo, mató a 15 personas, entre ellas a un niño de ocho años, cuando participaban de una fiesta benéfica en el vecindario de Barrios Altos, en el centro de Lima.

El testigo, el primero de cerca de medio centenar que declarará ante la Sala Penal Especial que juzga a Fujimori, recordó que en esa fecha unos cinco hombres fuertemente armados con "ropas oscuras de militares y pasamontañas" entraron violentamente al solar.

Los victimarios, que buscaban a personas supuestamente vinculadas al grupo maoísta Sendero Luminoso, ordenaron a las personas que se encontraban en la fiesta a tenderse boca abajo y les dispararon indiscriminadamente, explicó.

En su relato fragmentado, Livia, un vendedor ambulante que tiene actualmente 48 años, recordó que los militares "mataron a balazos" a un niño de ocho años, Javier Ríos, poco después de asesinar a su padre.

Mientras el hombre detallaba la forma en que se produjo el ataque, en el que su pareja y madre de sus tres menores hijos murió por cinco disparos en la cabeza, Fujimori permaneció impasible.

Livia aseguró, además, que fue víctima de constantes amenazas de muerte después de la matanza y que dos personas lo buscaron para ofrecerle ayuda a nombre de Fujimori, la que nunca se concretó, a cambio de su silencio.

Durante la primera parte de la audiencia de hoy, el ex presidente (1990-2000) afirmó que "salvó" a Perú con su política de lucha contra el terrorismo y reiteró que nunca ordenó que se secuestrara y se detuviera a personajes opositores a su régimen.

También dijo que tomó la decisión de dar el golpe de Estado de 1992 porque la situación política de su país "no daba para más y se necesitaba de una solución radical".

Fujimori, extraditado desde Chile por dos casos de violación a los derechos humanos y cinco de corrupción, es juzgado por los casos de Barrios Altos y La Cantuta, en los que murieron 25 personas, así como por los secuestros en 1992 del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer.