Los cubanos celebran la llegada del 2008 y esperan solucionar problemas vitales

La Habana.-  Los cubanos están celebrando la llegada del 2008, bautizado oficialmente como el "Año 50 de la Revolución", con fiestas y actividades culturales, pero también con la expectativa de ver soluciones a los principales problemas de su vida cotidiana.

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A las puertas del Nuevo Año, los isleños preparan celebraciones en familia, en su mayoría con modestas cenas, y otros prefieren irse de fiesta para despedir el 2007, que muchos han marcado en su calendario como "muy difícil", sobre todo, para el área de la economía doméstica.

El año que concluye ha transcurrido signado por el alejamiento del líder de la revolución, Fidel Castro, de la vida pública, debido a una grave enfermedad intestinal que desde el 31 de julio de 2006 lo mantiene en convalecencia y lo obligó a delegar provisionalmente sus cargos a su hermano Raúl, primer vicepresidente y ministro de las Fuerzas Armadas de la isla.

Pero Fidel Castro, de 81 años, que fue visto en público por última vez el 26 de julio de 2006, sigue presente en la vida de los cubanos a través de sus mensajes y los artículos de opinión que publica en la prensa local, en los que aborda temas internacionales y en los últimos tiempos cada vez más a asuntos internos del país, y también personales.

Pero esta situación excepcional, tras el triunfo de la revolución cubana el 1 de enero de 1959, no ha alterado hasta ahora el ritmo de vida de los ciudadanos que han expuesto sus principales quejas, a partir de la convocatoria a un debate nacional lanzada por el presidente provisional, Raúl Castro, en un discurso en julio pasado.

En aquella intervención, Raúl Castro enumeró los principales problemas del país, anunció ajustes estructurales -todavía pendientes-, y llamó a repensar el socialismo e identificar las demandas de la población.

Más de 5 millones de personas participaron en las reuniones celebradas durante los meses de septiembre y octubre para analizar el discurso, según datos oficiales.

En ellas los cubanos volcaron sus reclamos de salarios más altos, viviendas, mejoras de servicios como el transporte y la salud pública, y han insistido en la carestía de los productos agroalimentarios no subvencionados y los inconvenientes de la doble circulación monetaria, el peso moneda nacional y el peso convertible.

En la última sesión anual de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), Raúl Castro dijo que muchos de los planteamientos en las 215.687 reuniones realizadas se refieren a "problemas locales o están asociados a deficiencias y errores de personas específicas".

En ese sentido apuntó que "habrá que enfrentarlos y resolverlos de manera directa allí donde ocurren" y recalcó que además "se necesita tiempo para estudiar, organizar y planificar cómo alcanzar los objetivos propuestos, a partir de las prioridades establecidas".

Su exhortación final a los cubanos fue un llamado "a trabajar duro" para asumir los retos que depara el venidero 2008.

El breve lapso que separa el Año Viejo del Nuevo, los isleños lo están dedicando a meditar en las posibles soluciones que puedan encontrar a los problemas que más les golpean en la actualidad.

Pero en particular, manifiestan su deseo de elevar su calidad de vida, que experimentó una dramática caída desde comienzos de la pasada década de los años noventa cuando el país fue declarado en "Período Especial" (de crisis económica).

Para el 2008, nombrado "Año 50 de la revolución", de acuerdo a la tradición de bautizarlos por el orden cronológico de los aniversarios de la revolución, las espectativas de muchos están en nuevas decisiones que mejoren la perspectiva del día a día y dejen detrás mecanismos que no se ajustan a la realidad actual.