Las coordenadas retrasan otro día la liberación de los tres rehenes de las FARC

Villavicencio (Colombia).-  Las coordenadas, esas líneas que sirven para determinar la posición de un punto, es la palabra más pronunciada en medio de la operación previa a la liberación de tres rehenes de las FARC, que por cuenta de ese término aún no los han entregado.

En una operación ideada por el Gobierno del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se espera desde ya hace dos días que las FARC liberen a la ex candidata a la vicepresidencia Clara Rojas; a su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio, y a la ex congresista Consuelo González de Perdomo.

La espera une a las familias de los secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), delegados de Venezuela y otros siete países, más de 150 periodistas y la opinión pública, pero todo se aplaza por las famosas coordenadas del lugar en el que deben recoger a los tres rehenes.

Las FARC ofrecieron el pasado 18 de diciembre entregar a estos secuestrados como "desagravio" a Chávez, ya que la gestión que este realizaba desde agosto pasado para la liberación de los rehenes a petición del mandatario colombiano, Álvaro Uribe, fue cancelada en noviembre pasado por este último por discrepancias.

A partir del pasado viernes llegaron helicópteros y aviones facilitados por Venezuela a la ciudad colombiana de Villavicencio, donde se coordina la operación de búsqueda y recepción de los rehenes y de inmediato empezó a hablarse de coordenadas.

También arribaron el viceministro de Exteriores de Venezuela, Rodolfo Sanz, y los delegados de los siete países garantes, entre ellos el ex presidente argentino Néstor Kirchner, y todos se declararon a la espera de las coordenadas.

Se trata de la ubicación del sitio en que las FARC entregarán a los emisarios a los tres secuestrados, que serán llevados a territorio venezolano.

Y es que aunque parezca fácil obtener esas coordenadas, Colombia tiene 1.142.000 metros cuadrados de superficie, de los cuales más de la mitad son extensos llanos y selvas en gran parte de los cuales el grupo guerrillero se mueve a sus anchas.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), organismo que facilita la misión humanitaria, es el único que podría conocer las coordenadas que entreguen las FARC.

En casi tres días se ha venido postergando la entrega. Los medios aseguran que el CICR o emisarios de Venezuela ya tienen las coordenadas, pero uno y otro lo desmienten.

A la palabra coordenadas siguieron en las últimas horas otras que confirman la incertidumbre, como las pronunciadas por el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, quien pidió "paciencia" y confió en que todo se cumpla "en las próximas horas".

Así se acrecentó la angustia de las familias de Clara Rojas y de Consuelo González de Perdomo, que esperan en Caracas, y también la espera de los delegados y periodistas, quienes ahora ven más cerca el riesgo de que la liberación no sea este año que ya casi termina.

La gestión es incierta por la falta de datos sobre el lugar secreto en el que la organización insurgente entregará a los rehenes y los helicópteros solo pueden operar a la luz del día, por lo que se ha vuelto rutina suponer cada atardecer que la liberación se aplaza un día más.

El problema es que todos esperan poder pasar el año nuevo en casa al lado de los suyos, como se aspira a que lo hagan Clara Rojas, su hijo de tres años y Consuelo González de Perdomo.

Lo de las coordenadas se sabrá "solo en el momento en que lleguen al sitio" los helicópteros, declaró el director del periódico comunista Voz, Carlos Lozano, que en varias ocasiones ha servido como mediador ante las FARC.

Lázaro Vivero, ex asesor gubernamental para la Paz, coincidió en que las FARC solo entregarán las coordenadas cuando tengan confianza de que no habrá una posible operación militar en el área "por su propia seguridad".