Miles de chilenos despiden al periodista deportivo Julio Martínez

Santiago de Chile.-  Decenas de miles de chilenos despidieron hoy al popular periodista deportivo Julio Martínez Pradanos, que falleció el pasado miércoles y cuyo nombre ya lleva una calle de Santiago y probablemente el Estadio Nacional, según un anuncio del Gobierno.

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(EFE)

Martínez se destacó como relator deportivo y sus narraciones del Mundial de Fútbol de 1962 fueron el tema de un disco que agotó muchas y sucesivas ediciones.

Conocido popularmente como 'Jota Eme', Martínez, de 84 años, hijo de un inmigrante español, nació en la sureña ciudad chilena de Temuco y ejerció durante 62 años su profesión, en los que obtuvo el Premio Nacional de periodismo 1995 y otros numerosos galardones.

La multitudinaria asistencia a los funerales del destacado periodista, que padecía de cáncer a la próstata desde hace varios años, constituye un hecho inesperado que reveló el cariño, el respeto y la empatía de los chilenos con el legendario relator y cronista deportivo.

Los restos de Martínez fueron sepultados en el Cementerio General de Santiago tras un cortejo que partió desde una iglesia en el oriente de la capital y que concluyó cuatro horas después.

A la salida de la Iglesia, y de forma espontánea, la multitud comenzó a cantar "Quiero tener un millón de amigos", que popularizó el cantante brasileño Roberto Carlos hace algunos años.

Durante el trayecto, los restos de Julio Martínez pasaron por el frontis de Canal 13, su casa televisiva durante 40 años, por la Pérgola de las floristas que tapizaron de flores la calle y su féretro y donde espontáneamente la gente comenzó a cantar el Himno Nacional.

Posteriormente, el cortejo llegó al Estadio Santa Laura, del Unión Española, el equipo predilecto del comunicador, donde dirigentes y unos 2.000 hinchas lo recibieron con banderas y cánticos alusivos a 'Jota Eme'.

Los hinchas también entonaron el Himno Nacional y los 'ceachei' y los "olé, olé, olé, Julio, Julio" se repitieron mientras la carroza pasaba por la calle, desde ayer llamada Julio Martínez Pradanos, que se encuentra a un costado del Estadio.

La Carroza llegó hasta el camposanto acompañada de millares de personas que participaron en un acto público en el que se despidió y rindió homenaje al periodista y en el que también se coreó el himno nacional.

En la ocasión, los numerosos oradores destacaron la calidad humana del fallecido, su profesionalismo y también sus cualidades como formador y su capacidad de llegar al público gracias a sus mensajes cargados de elementos emotivos y de valores positivos.

Poseedor de una memoria prodigiosa, una capacidad que le permitía descubrir al instante el alma de los acontecimientos y de una enorme elocuencia para transmitirlos, Martínez jamás necesitó utilizar libreta de apuntes, grabadoras u otros medios comunes en el quehacer periodístico.

Se destacó también como relator deportivo y sus narraciones del Mundial de Fútbol de 1962 fueron el tema de un disco que agotó muchas y sucesivas ediciones.

En medio de los numerosos homenajes y recuerdos a la memoria del periodista, el portavoz de Gobierno, Francisco Vidal, anunció que el Gobierno buscará las "opciones legales" para bautizar el Estadio Nacional de Santiago como Julio Martínez.

"Creo que es lo que se merece un hombre de las características y la trayectoria de Julio Martínez", dijo Vidal, que explicó que la presidenta Michelle Bachelet acogió la idea propuesta por un parlamentario.

En tanto, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, hizo llegar una carta en la que expresa sus respetos a la figura del desaparecido periodista.