Las empresas de Baleares dedican cerca de un millón de euros para renovar la cúpula de la ONU en Ginebra

Palma.-  Cuatro empresas de Baleares -las hoteleras Hotetur y Barceló, Sa Nostra-Caixa de Balears y la promotora Drac- destinarán 950.000 euros a la gigantesca obra de arte que el pintor mallorquín Miquel Barceló está creando en la sede de la ONU en Ginebra y que estará concluida este año.

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(EFE)

La gigantesca obra de arte que el pintor español Miquel Barceló está creando en la sede de la ONU en Ginebra ha cumplido una primera etapa al terminarse la construcción de una cúpula en aluminio debajo de la cúpula exterior del edificio.

Esta mañana, en la sede del Govern balear en Palma, el presidente autonómico, Francesc Antich, firmó con el vicepresidente del grupo Barceló, Simón Pedro Barceló, y el presidente del Grupo Drac, Vicente Grande, un convenio por el que cada empresa aportará, en calidad de asociadas, 150.000 euros.

Hace unos días, la caja de ahorros Sa Nostra firmó otro acuerdo por la misma cantidad e igual lo hizo la empresa turística Hotetur, que dedicará a esta gran obra 500.000 euros al ser uno de los patrones de la Fundación ONUART, que impulsa este proyecto.

A esta suma hay que añadir 150.000 euros que el Ejecutivo autonómico invertirá para realizar un documental sobre el proceso de renovación de esta cúpula, que servirá también para promocionar las Islas Baleares como destino turístico, ha comentado Antich.

El secretario del patronato de la Fundación ONUART y embajador de España ante las Naciones Unidas en Ginebra, Juan Antonio March, asistió hoy en Palma a la rúbrica de este convenio y aseguró que el trabajo de Barceló será la contribución artística más importante que se realice en una sede de la ONU desde su creación en 1945.

El pasado mes de septiembre, Barceló comenzó los trabajos de remodelación de la que será la Sala sede del Consejo de Derechos Humanos y de la Alianza de las Civilizaciones.

Ya está finalizada la primera fase de la obra, que consistió en la construcción de una cúpula en aluminio debajo de la cúpula exterior del edificio, la sala XX del Palacio de Naciones Unidas.

Sobre esta cúpula blanca, formada toda ella por placas planas y de una superficie total de unos 1.500 metros cuadrados, el artista mallorquín ha iniciado la segunda parte de su obra, la más artística: la cobertura de la inmensa bóveda con olas encrespadas a modo de estalactitas colgantes.

El artista, asistido por 15 ayudantes, ha preparado la superficie, en la que está aplicando 30.000 kilos de pigmentos y pintura para convertir el techo de la bóveda en una especie de mar que cambia de color según desde qué parte de la sala se vea.

En 1974 se planteó la posibilidad de que Marc Chagall pintara esa cúpula, pero desde entonces, y han pasado más de 30 años, no se había concretado ninguna actuación, ha explicado el embajador, quien ha agradecido a las empresas de Baleares su participación en este proyecto.

Por su parte, el presidente balear ha expresado su satisfacción y "orgullo" porque un artista de Mallorca es el encargado de llevar a cabo esta importante obra artística en favor de los derechos humanos y la alianza de las civilizaciones.

Precisamente, este año se celebrará el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, subrayó el embajador español.