Los gobernadores bolivianos acuden pesimistas a la tercera reunión y Morales insiste en el diálogo

La Paz.-  Los gobernadores regionales de Bolivia acudieron hoy con pesimismo a su tercera reunión con el presidente Evo Morales, que insistió en la necesidad de dialogar para lograr un gran acuerdo nacional que resuelva la crisis política en el país.

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"Mi gran deseo es llegar a acuerdos importantes por el bien del país", dijo Morales en la apertura del encuentro, el tercero que mantiene en ocho días con los gobernadores (prefectos) tras varios meses de confrontación.

"Si hacemos una evaluación del resultado de todas estas charlas, no es positivo el balance", sostuvo por su parte el prefecto de Pando, el opositor Leopoldo Fernández, minutos antes de entrar a la reunión, que se celebra en el Palacio de Gobierno de La Paz.

Algunos miembros del Gobierno como el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, y el portavoz, Alex Contreras, no descartaron recurrir a un referendo de revocación de Morales y los gobernadores si el diálogo fracasa.

Ariel Iriarte, gobernador interino de Chuquisaca desde la renuncia en diciembre del oficialista David Sánchez, decidió no participar en la cita de hoy porque siente que los intereses de su región no están "representados" en el diálogo iniciado el pasado 7 de enero.

No obstante, el viceministro de Descentralización, Fabián Yacsik, explicó que el prefecto rechazó estar en esta tercera reunión por "presiones" del comité interinstitucional de Sucre, capital del departamento de Chuquisaca.

Ese comité y otros líderes regionales reclaman que Sucre vuelva a ser la sede del Gobierno y el Parlamento, que están en La Paz desde la guerra civil de 1899, y son unos de los mayores opositores al proyecto constitucional impulsado por Morales.

La revisión de los temas conflictivos de ese proyecto, avanzar en los procesos autonómicos de cuatro regiones y compensar el recorte a los presupuestos departamentales fueron los tres principios de acuerdo de la primera reunión entre Morales y los prefectos, seis de ellos de la oposición.

Mientras la segunda cita, celebrada anoche, estuvo centrada en el recorte de las cantidades que reciben las regiones del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) para pagar una renta vitalicia de vejez, la de hoy busca acercar posturas sobre la nueva Constitución y los estatutos de autonomía.

Morales ya no ha vuelto a hablar de una revisión del proyecto constitucional, que todavía debe ser sometido a referendo, sino de "compatibilizar" ese texto y los estatutos de autonomía promovidos por los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.

El mandatario recordó hoy que hay "espacio" para debatir sobre las autonomías en la propuesta de nueva Carta Magna, aprobada por la mayoría oficialista en la Asamblea Constituyente y calificada de "ilegal" por la oposición.

Sin embargo, en el partido de Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS), hay marcadas diferencias sobre una posible revisión o "compatibilización" del texto constitucional.

"No se va a borrar ni un punto ni una coma (de ese documento)", subrayó hoy a Efe el asambleísta Román Loayza, un influyente dirigente campesino del MAS que tampoco está de acuerdo con "encajar" los estatutos autonómicos en la nueva norma.

Su colega Rebeca Delgado pertenece a otra corriente "masista" que, tal como explicó a Efe, aboga por "abrir" el proyecto constitucional a posibles modificaciones en materia autonómica siempre que los estatutos sean revisados.

El prefecto de la rica región de Santa Cruz, Rubén Costas, reiteró hoy que los estatutos no se van a modificar porque son legales y no tienen "ni un viso de separatismo", como denuncia el Gobierno.