Los solitarios

Un delincuente de brocha gorda, el solitario, abrió el prime time nocturno con el primer capítulo de una miniserie que estrenó sin pena ni gloria Antena 3. Un estilista de pincel de pelo de marta, Pedro J. Ramírez, recogió su testigo en la televisión pública. El baranda de 'El Mundo' fue protagonista de un "59 Segundos" (TVE1) especial (post Gallardón y pre electoral) protagonizado por los directores de los principales diarios españoles.

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Ballesteros (EFE)

Los directores de los diarios 'ABC' y 'El Mundo', José Antonio Zarzalejos y Pedro J. Ramírez, en "59 segundos" (TVE)

Comenzaron siendo seis los directores de diarios nacionales que ocuparon el plató de "59 segundos", pero uno tras otro fueron desapareciendo. No caían asesinados, como sucedió con los "negritos" de Agatha Christie, sino que se consumían en su propio jugo hasta desaparecer. Sólo uno, el más astuto de todos, sobrevivió a ese proceso de autodestrucción: Pedro J. Ramírez, el solitario, en estos momentos seguramente el único genio al frente de un periódico en España.

Para mi un genio es un ser que tiene una habilidad o disposición especial para realizar alguna labor. Bob Dylan es un genio. Annibal Lecter, también. Seguramente por eso Pedro J. se comió con patatas a José Antonio Zarzalejos ('ABC'), José Antich ('La Vanguardia'), Rafael Nadal ('El Periódico de Catalunya'), José Alejandro Vara ('La Razón') e Ignacio Escolar ('Público'). Demasiado tensos, o excesivamente prudentes, o tremendamente mediocres, o aún inexpertos como para aguantar un asalto a un Pedro J. que es un actor consumado, domina el tiempo del programa y adorna como nadie las frases vacías.

Un Pedro J. que, lógicamente, comenzó hablando. "Ganará las elecciones el que se parezca a la parte mejor del otro", dijo de manera un tanto críptica, para finalmente sentenciar: "El que gane el centro ganará las elecciones". Y ya no soltó el liderazgo de opinión. Ni siquiera para meter la cabeza bajo tierra cuando se comentó la sentencia del 11-M: "un fracaso del estado de derecho", dijo sin arrugarse. Y es que en el castigo es cuando Pedro J. se crece y demuestra por qué es el amo: carece de escrúpulos. Hay debilidades que un periodista que pretende ser un genio no puede permitirse.

¿Hipocresía? No, por Dios. Publicidad

Así las cosas, el programa careció de la tensión habitual. Esa tensión producto del ambiente crispado y enrarecido que se crea cuando hay políticos por medio. Políticos o alguien de la COPE. También se notó en exceso la ausencia de Javier Moreno, director de 'El País', el único que podía motivar a un Pedro J. sin rival. No hubo batalla. Ni siquiera morbo.

Por otro lado, no es extraño que el director de 'El País' no quiera hacer vida social. El martes publicaron en paginas centrales (32-33) de su diario un reportaje sobre el aumento de la prostitución en España, y la lacra social que esto supone. Se podían leer frases como "El comercio del sexo sigue en el limbo: no es ilegal, pero tampoco legal. Un vacío pasto de abusos sobre el que se precipitan cada vez más jóvenes" o "para ellos, la mujer es un objeto, más que hace años".

En la sección 'Clasificados' de ese mismo periódico, tres páginas repletas de anuncios como este: "Aais y Cloe, somos las reinas de las mamadas, jóvenes coñitos que anhelan experimentar sensaciones ardientes. Nos gusta el griego, las posturas e incluso jugar entre nosotras dándonos placer con los deditos mientras tú nos penetras. Todo 30 euros. Metro Goya". ¿Hipocresía? No, por Dios. Publicidad.

¿Y la tv movie de Antena 3 sobre El Solitario? Española. Con esto quiero decir que en la cabecera de "C.S.I" hay más talento, más ritmo y más televisión que en esta soporífera adaptación de las fechorías de un chorizo.