El centro de testado de fármacos de San Sebastián extenderá su actividad a cáncer y huesos

San Sebastián.-  Biobide, el primer centro mundial de testado masivo automatizado de fármacos en peces cebra inaugurado hace dos años en San Sebastián, ha obtenido "excelentes" resultados en el ámbito de la cardiología, por lo que prevé ahora extender sus investigaciones a otras áreas vinculadas al cáncer o los huesos.

ampliar foto

(EFE)

El bioquímico Juan Carlos Izpisúa posa para los medios junto a un monitor que muestra una imagen de unos peces Zebra.

Los responsables de este centro pionero han comparecido hoy ante los medios de comunicación con motivo de la celebración del Primer Comité Científico de Cardiología de Biobide, presidido por el prestigioso científico Juan Carlos Izpisúa.

Este centro donostiarra centra sus investigaciones en la prueba masiva de potenciales nuevos fármacos en el pez cebra, un animal especialmente indicado para esta actividad porque comparte el 87% de sus genes con el ser humano.

Para ello cuenta con decenas de miles de peces en sus instalaciones, ubicadas en el Parque Tecnológico de Miramón, donde los diferentes estudios promovidos han dado ya sus primeros frutos.

De esta manera, la directora general de Biobide, Idoia Ruiz de Azua, ha anunciado que en 2008 se lanzará al mercado un nuevo sistema de "análisis automatizado", cuyo objetivo es probar los efectos secundarios que los compuestos pueden provocar en el corazón.

Ruiz de Azua ha valorado el trabajo efectuado hasta ahora por Biobide que, según ha dicho, ha desarrollado un "servicio radicalmente innovador y pionero para el testado y cribado de compuestos" con el fin de incorporar avances "muy significativos" en el proceso de descubrimiento de nuevos fármacos.

El trabajo de Biobide podría reducir plazos y costes ya que, según ha precisado, se calcula que para obtener un fármaco "se testan entre 10.000 y 15.000 compuestos", se emplean entre 15 y 20 años de investigación y se invierten "800 millones de dólares".

Este centro integra herramientas de robótica, biotecnología, análisis óptico e informática, lo que le permite obtener resultados rápidos y un elevado nivel de información con una ventaja competitiva para sus clientes, han explicado sus promotores.

Biobide ha decido extender su actividad y abrir nuevas líneas de investigación orientadas a aplicaciones en huesos y metástasis.

El científico Juan Carlos Izpisúa, uno de los promotores del proyecto, ha asegurado que este centro supone un "sueño hecho realidad" que ha obtenido "excelentes resultados".

"No es común lograr en tan poco tiempo una tecnología de esta envergadura", que se puede aplicar a cualquier enfermedad, como puede ser la malformación o deterioro de los huesos o el cáncer.

Izpisúa, quien lidera un importante grupo de investigación genética en el Salk Institute de California, ha puesto de relieve la actividad multidisciplinar que se lleva a cabo en este edificio donostiarra, que tiene ya acuerdos de confidencialidad y protocolos acordados con algunas empresas.

Ha opinado que Biobide es, en realidad, un "embrión" al que se "ha ayudado a crecer", pero que ahora es necesario que cuente con ayudas institucionales "para poder desarrollarse, ser adulto" y lograr nuevos éxitos en sus pruebas con pez cebra.