El Secretario Iberoamericano le pide a América apostar por una juventud mejor formada

San Salvador.-  El Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, consideró hoy que los países de la región deben apostar a que "la generación del bicentenario pueda tener la mejor formación en la historia de los jóvenes de América".

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(EFE)

El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias (i), y la canciller salvadoreña, Marisol Argueta (d), durante la ceremonia del traspaso de la Secretaría Pro Témpore de las Cumbres Iberoamericanas de parte de Chile, en San Salvador (El Salvador).

Iglesias visitó El Salvador con motivo del traspaso oficial de la Secretaría Pro Témpore de las Cumbres Iberoamericanas a este país por parte de Chile, ya que será sede de la décimo octava edición, que se celebrará del 29 al 31 de octubre próximo.

En una entrevista con Efe, Iglesias dijo que: "de pronto tenemos un cuadro donde la juventud es un segmento muy importante de la población de Iberoamérica, somos un continente joven y, por tanto, un continente que tiene en la juventud un gran activo, pero también un gran desafío".

El tema central de la próxima cumbre es "Juventud y Desarrollo" y para el Secretario General Iberoamericano la misma debería servir para hacer "un inventario" de los problemas y anhelos de los jóvenes, que representan a un tercio de la población total de los países.

"A esa juventud hay que darle la oportunidad de que se prepare para actuar en el mundo moderno con los instrumentos de formación y de conocimiento, que es fundamental", afirmó.

Agregó que: "yo creo que nosotros debiéramos apostar abiertamente a que la generación esta del bicentenario, la generación de aquí al año 30, pudiera tener la mejor formación en la historia de los jóvenes de América".

Subrayó que "ese sería un objetivo per sé sumamente válido, creo que hay que pensar un poco en los problemas que preocupan a la juventud, como la forma del empleo, la inserción en el mundo laboral, hay que pensar en su capacidad empresarial, que se ha convertido en un elemento bastante dinámico".

Asimismo, Iglesias dijo que se debe pensar en los jóvenes como actores sociales, por medio del voluntariado que ayuda a fomentar los principios y sentimientos de solidaridad.

También consideró importante que se analicen en la cumbre los factores que inciden en la violencia que afecta a los jóvenes en muchos países de la región, ya que la misma "suele captar a segmentos minoritarios, pero que generan problemas muy serios en las sociedades".

Iglesias anotó que "la problemática juvenil es muy variada y yo creo que lo que esta cumbre debe de hacer es inventariar un poco estos temas y darle un poco a las políticas públicas un sentido de orientación hacia donde están los grandes temas de la juventud para buscar salidas concretas".

Consultado sobre si los países han invertido hasta ahora en forma aceptable en los jóvenes, Iglesias dijo que "lo están haciendo a través de la educación, de la salud, promoción de políticas de empleo, aunque en esto nunca se hace lo suficiente", pero cree que hay una consciencia en esto.

Respecto al problema de las pandillas juveniles que afectan a varios países iberoamericanos, Iglesias dijo que se trata de "un problema muy grave, nosotros hicimos una reunión en Madrid sobre ese tema, sobre el tema de las maras y de las pandillas juveniles, es un tema muy complejo".

Indicó que éste tiene "raíces muy complejas", donde se conjugan tanto conductas "importadas" como "un poco en el desamparo del joven, en la soledad, en la ruptura de la unidad familiar, en la captura de todos estos muchachos por los intereses perniciosos del narcotráfico".

Afirmó que "todo esto juega un poco, pero es importante hacerse cargo de que este tema existe, que es un tema muy grave, pero que no es un tema fatal si se adoptan las políticas necesarias de formación, de oportunidades, y eso nos va a permitir salir adelante".

Iglesias reconoció que la emigración hacia otros países en busca de mejores oportunidades económicas es uno de los factores que inciden en el creciente fenómeno de las pandillas, porque éstas "muchas veces son producto de las familias que se han roto precisamente por el efecto de las migraciones".

Enrique Iglesias manifestó que "uno de los temas que podría derivar de esto es el apoyo al reencuentro de las familias en estos procesos migratorios, esto debe ser un objetivo muy importante a perseguir en todas partes, pero particularmente en Iberoamérica".

Sobre el papel que ha jugado España desde 1991, cuando se instalaron las cumbres, Iglesias dijo que ese país "ha sido un factor fundamental, se siente profundamente comprometido con los objetivos, con la cooperación y con el apoyo que viene dando a este tema".