Alemania tratara de acabar con las suspicacias que rodean su oro mundial

Bergen (Noruega).-  Con la plaza asegurada en los Juegos Olímpicos, la selección alemana afronta el Europeo con el objetivo de acabar con las suspicacias que rodean, tras los polémicos arbitrajes ante España y Francia, el título mundial conquistado el pasado año por los germanos en Alemania.

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(EFE)

Julen Aguinagalde Akizu de la Selección española intenta marcar frente al portero de la selección de Bielorrusia, Vitali Feschanka, durante el encuentro del Campeonato de Europa de balonmano, grupo C, celebrado en Bergen, Noruega.

Para ello, el técnico teutón, Heiner Brand, confiará prácticamente con el mismo bloque que en 2007 se alzó con la corona universal, con el refuerzo del cañonero de origen ucraniano Oleg Velyky, que se perdió el Campeonato del Mundo por lesión.

Un temible bloque, cuyo rendimiento dependerá, sin embargo, en gran medida de la permisividad arbitral, tal y como ocurrió hace un año en tierras germanas, donde los durísimos Oliver Roggisch y Sebastian Preiss, aprovechando su condición de locales, pudieron campar a sus anchas.

Si la defensa alemana sigue disfrutando en Noruega de bula arbitral, el conjunto teutón podrá sacar a relucir su mejor arma, un veloz juego de contragolpe, tanto en primera, con los rapidísimos Torsten Jansen y Florian Kehrmann como punta de lanza, como en segunda oleada, con un imparable Pascal Hens cuando puede disparar en carrera.

Más dudas despierta el ataque estático del vigente subcampeón olímpico, si bien, la incorporación de Velyky servirá para paliar la irregularidad de los laterales Hens y Christian Zeitz cuando no disponen de metros para encarar la defensa contraria.

Problemas que tratarán de subsanar el joven central Michael Kraus, elegido mejor director de juego en el último mundial, y el veterano Markus Baur, que dejará su plácido "retiro" en las filas del Pfadi Wintenthur suizo para asumir tras el Campeonato de Europa el banquillo del Lemgo alemán.

Ambos tendrán en mente en todo momento la conexión con el pivote de origen bielorruso Andrej Klimovets, básico en los esquemas ofensivos de Heiner Brand desde su debut con el conjunto alemán en la Supercopa de Naciones en octubre de 2005.

Igualmente fundamental se antoja el concurso del portero Henning Fritz, elegido mejor jugador del Mundo en 2004, que llega a la cita noruega mermado a causa de la rotura parcial que sufrió en el tendón del dedo meñique de la mano derecha durante la fase de preparación del Europeo.

Una lesión que a punto estuvo de dejar fuera de la competición al cancerbero del Rhein-Neckar Lowen, que el pasado año tuvo un papel estelar en el Mundial de Alemania, con actuaciones espectaculares, como ante Francia en semifinales, que valieron a Fritz el título de mejor portero del campeonato.