El español Juan Cruz se siente "perplejo" por la creatividad cultural de Colombia

Bogotá.-  El escritor y periodista español Juan Cruz Ruiz, después de más de veinte años de conocer Colombia, aún se siente "perplejo" por la "creatividad cultural" de este país, en donde hoy presenta su último libro, "Ojalá octubre".

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(EFE)

El escritor y periodista español Juan Cruz Ruiz presenta hoy en Colombia su último libro, "Ojalá octubre".

En entrevista con Efe, el autor de "Crónica de la nada hecha pedazos" (1972) o de "Retrato de un hombre desnudo" (2005), asegura que "es fascinante" y se pregunta "cómo un país que ha sufrido tanto haya sido capaz de simultanear la sensibilidad literaria, la historia cultural, la memoria, el sentido del humor".

"Este país se ha endurecido, pero no ha perdido todos esos elementos que luego son los que hacen que la literatura sea interesante, potente", afirma, para añadir que también la música, el cine, la arquitectura, hacen que "una creatividad cultural como la de Colombia sea difícil de hallar en un contexto similar de destrucción".

En su opinión, el libro "Ojalá octubre" es "extraño", son las memorias que tiene de su padre y explica que lo que quería "contar no era un suceso, no era un hombre en un lugar determinado haciendo una determinada cosa".

Por el contrario, ha tratado de "contar el alma de una persona; en un momento determinado de la historia, en este caso de España, de la posguerra, una posguerra en la que los seres humanos humildes perdieron hasta el derecho a levantar la voz".

"El libro nace de la mirada de mi padre, acosado por la enfermedad, la duda y la incertidumbre y lo que yo hice fue tratar de narrar lo que desde el punto de vista anímico me trasladaba esa mirada", dijo a Efe.

Esa mirada, reflexiona, "acaso es universal, porque todos en un momento de la vida miramos así" y eso que lo que "ha hecho que ese libro tenga por así decirlo un cierto aire universal".

En cuanto al estilo de "Ojalá octubre" (Alfaguara), que lleva ya cinco ediciones en España, afirma que quería que "fuera como una carta, quizá por eso ha habido gente que la ha recibido, que tiene un recuerdo similar".

"Empecé a escribir el libro como si yo estuviese tratando de recuperar esos momentos en los que él (su padre) tenía esa felicidad chiquita", agrega.

Para el autor, este tipo de obras en las que la memoria es fundamental, "no son novelas, en realidad son autobiografías", algo que viene haciendo desde hace bastante tiempo.

A su juicio, "la ficción está penetrada de no ficción y ya los escritores tienen menos pudor al contar lo que sucedió a sus próximos", como los españoles Juan José Millás en "El Mundo"; Antonio Muñoz Molina con "El viento de la luna"; Julio Llamazares en "Escenas de cine mudo", o Héctor Abad Faciolince, entre los colombianos con "El olvido que seremos".

Otros escritores españoles anteriores, como Ignacio Aldecoa, Juan Marsé, Manuel Vázquez Montalbán o el propio Camilo José Cela, convirtieron, dice Juan Cruz, "esas vivencias de la época en ficción".

Acerca de la narrativa iberoamericana, para el autor "la realidad ha ofrecido a los escritores latinoamericanos, sobre todo en los años 60, la posibilidad de contar historias que en España se leían como fábulas extraordinarias y resulta que eran la realidad pura y dura".

Juan Cruz, que ha sido editor de Alfaguara, cita las obras de los colombianos Gabriel García Márquez, Álvaro Mutis, Fernando Vallejo o de Abad como ejemplos.

En realidad, considera, si se ponen juntas las piezas narrativas de muchos escritores latinoamericanos, como el peruano Mario Vargas LLosa, el uruguayo Juan Carlos Onetti, el mexicano Juan Rulfo o el chileno José Donoso, entre otros, "lo que han estado contando es la historia de América Latina".