Los niños de Aragón votan a favor de la solidaridad y de ponerse en la piel del otro

Zaragoza.-  Niños de cuatro colegios se convirtieron hoy, por un día, en diputados de las Cortes de Aragón y aprobaron tres iniciativas con las que se comprometen a entender que sus padres les dan consejos por su bien, a dedicar sus capacidades y esfuerzo a quien lo pueda necesitar y a ayudar sin pedir nada a cambio.

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(EFE)

En la imagen del pasado mes de noviembre, algunos niños durante un pleno infantil en el Congreso de los Diputados.

Impulsada por Aldeas Infantiles SOS dentro de un programa educativo sobre los valores de la generosidad, la empatía y la solidaridad, esta "diferente" sesión plenaria contó con la participación de los colegios La Almozara de Zaragoza, Santa Ana de Huesca, Victoria Díez de Teruel y Vicente Ferrer de Valderrobres (Teruel).

Los "portavoces" de los "grupos parlamentarios" presentaron los doce compromisos a poner en práctica en su vida cotidiana, que se sometieron a votación y con los que los niños pretenden implicarse con el objetivo de ser más generosos y solidarios.

Ana María Valladares, del colegio La Almozara, apuntó que su colegio proponía los compromisos de dedicar las capacidades, tiempo y esfuerzo personales a quienes lo necesiten sin esperar nada a cambio; de escuchar a los cercanos, entender sus sentimientos y tratarlos como a cada uno le gustaría ser tratada, y de compartir para conseguir una sociedad más feliz.

Jugar con los que estén tristes, hacer las tareas de casa y animar a los niños deprimidos son los compromisos que defendió Delia Mínguez en nombre del colegio Victoria Díez, mientras que Iris Fañanas, del colegio Santa Ana, propuso hacer un esfuerzo para hacer la vida más agradable a los demás, ayudar sin esperar nada a cambio y ser cada día más sensible a las necesidades de los demás.

La portavoz del colegio Vicente Ferrer, Silvia Bellés, apostó por compartir las preocupaciones y deseos con los padres y los hermanos; entender los consejos de éstos, aunque no gusten, porque lo hacen para que los niños puedan mejorar su comportamiento, y denunciar el acoso que puedan sufrir algunos compañeros.

Tras instalarse en sus escaños, los niños fueron recibieron el saludo, desde la tribuna, del presidente de las Cortes de Aragón, Francisco Pina, quien mostró su "satisfacción" por tener en el Parlamento a "tan jóvenes ciudadanos" que el día de mañana serán quienes, con sus votos, elegirán a las personas encargadas de elaborar las leyes.

El sistema democrático, les explicó, garantiza la forma en la que los ciudadanos participan en la sociedad y en este sentido el presidente de la Comisión de Educación, Cultura y Deporte, Vicente Larred, quien presidió la sesión, transmitió a los chavales que el derecho al voto que ellos también ejercieron hoy es "el exponente máximo" de esa democracia.

El espíritu de la sesión lo resumió Ana María con su intervención, en la que aseguró que los seres humanos "de todas las edades" pueden conseguir que las personas "de cualquier raza, sexo, religión o capacidad intelectual puedan ser más felices practicando los valores de la generosidad, empatía y solidaridad", y que esos valores deben estar presentes en la vida "todos los días y en todas las situaciones".

A la sesión asistió el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Juan Belda, quien aseguró que en este día "alegre, festivo", los niños han tenido la oportunidad de aprender a vivir la democracia y de ejercer el derecho democrático de defender las ideas, votarlas y, finalmente, acatarlas.

Aldeas Infantiles SOS tiene como objetivo ofrecer a los niños que les son confiados una familia, un hogar estable y una formación sólida para darles un futuro "prometedor y seguro", así como contribuir a la educación en valores de todos los niños con el fin de erradicar en un futuro la marginación infantil.

En España la organización mantiene ocho aldeas: Barcelona, Pontevedra, Madrid, Cuenca, Granada, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas y Zaragoza, en las que atiende, con datos de diciembre de 2006, a más de 2.300 niños.