Nace un partido sin eslogan y con vocación internauta

Está registrado, elige candidatos y puede presentarse a unas elecciones. Ahí termina el convencionalismo de IMPAR, un partido que nace con vocación internauta y en busca de alternativas a la participación de los ciudadanos en la política.

Raíz de -1, el logotipo de IMPAR.

Impulsado por el deseo de propiciar otro modelo de gestión pública, el empresario y periodista Javier Moltó ha inaugurado su año 2008 lanzando un partido que quiere servir de plataforma para que los ciudadanos expresen inquietudes y aporten ideas a fin de cambiar un escenario que considera controlado por "una oligarquía".

Sobre todo, plantea una nueva forma de hacer política que es digital porque, según dice Javier " la actual democracia de partidos es un anacronismo en tiempos de internet". Por eso y porque cree que, en el futuro, el Parlamento, como está concebido hoy, desaparecerá y no será necesario reunirse en la misma sala "ni para debatir, ni para votar, ni para trabajar", este partido adopta el nombre de Partido Imaginario.

IMPAR es un partido que se declara transparente (sus cuentas serán siempre públicas); con políticas reales (su programa de gobierno detalla estrategias en sectores como Educación y Justicia, pasando por la reforma laboral, el medio ambiente, el orden territorial o el tráfico) pero sin modelos inmutables porque, según dice el fundador, quien prefiere que usemos su nick, Javier (i), "tenemos muchas ideas, pero no son perfectas"

Una campaña sin eslóganes ni ruido

El programa es directo, muy claro y sin eslóganes, una obsesión de Javier, que ha querido generar un antídoto al proselitismo de los partidos tradicionales. "Todos los partidos luchan por un espacio de centro y no dicen ninguna cosa que pueda comprometerlos. Por eso presentan programas electorales muy vagos, que no sirven para nada. No les interesa mejorar las sociedades sino estar en el poder".

IMPAR promete además hacer una campaña silenciosa y limpia que nada tendría que ver con la que se avecina ante la convocatoria de marzo. "¿Qué sentido tiene para los ciudadanos que los partidos gasten millonadas en propaganda, algo que, al final, pagamos entre todos?", pregunta. "Hay que informar pero para eso no hace falta ensuciar las calles, ni hacer tanto ruido... ¿Por qué nos chillan al oído con altavoces en la calle en vez de darnos la información que verdaderamente necesitamos?"

La información en los tiempos de internet

El acceso a la información es otro pilar esencial del ideario de IMPAR, que hace una defensa enconada de la mejora en la gestión de los recursos públicos. "Los políticos nos ocultan mucha información a los ciudadanos, los recursos se gestionan de forma muy opaca, los gobernantes no asumen el mandato que les damos los votantes", apunta. "No entiendo que en el Consejo de Ministros no haya una webcam, que una reunión de partidos políticos sea secreta... ¿Por qué? Se trata de representantes que pagamos con nuestro sueldo para que gestionen nuestros recursos pero no los podemos controlar porque ellos mismos esconden los instrumentos de control".

La corta vida del Partido Imaginario no le permitirá presentarse a los comicios de marzo pero en su página web ya anuncia que está buscando candidatos para otras convocatorias electorales. ¿El perfil? Muy amplio, pero imprescindible que se trate de personas capaces de reclamar la información relevante.

Javier no espera resultados a corto plazo, ni si el Partido llegará a tener poder real o no en un parlamento de forma más o menos inminente. "Yo creo que hay que pensar a medio y largo plazo. El Partido Imaginario no quiere estar necesariamente en el poder, lo que quiere es que los que estén asuman su responsabilidad de dar cuentas hacia la ciudadanía. Me da igual si esto es como lanzar un piedra para dentro de 50 años, pero creo que hay que empezar", concluye.