El Gobierno llama a empresarios para que oculten su pesimismo hasta el 9-M

La economía se ha convertido en una pesadilla electoral para el Gobierno Zapatero. Todos los esfuerzos para contrarrestar el catastrofismo del PP parecen pocos. Pedro Solbes será el encargado de defender los aspectos positivos de la situación económica en la campaña electoral, mientras que David Taguas, el director de la Oficina Económica del Gobierno, tiene la misión de frenar el alarmismo entre los principales actores del mundo económico. Esa es la razón por la que las llamadas de Taguas han arreciado en los despachos de los empresarios en las últimas semanas.

David Taguas, director de la oficina económica de La Moncloa

El asesor económico de Zapatero está llamando por teléfono a constructores, banqueros y empresarios pidiéndoles que se guarden los datos económicos de sus especialistas hasta después de las elecciones generales. Taguas tampoco tiene inconveniente en aprovechar los foros que se celebran en Madrid para, en charlas aparentemente amigables, sugerirles que moderen sus palabras con respecto a la crisis económica. Pese a la marcha de Miguel Sebastián de la oficina económica de Moncloa, la influencia de este organismo entre los empresarios no ha disminuido ni un ápice.

Taguas ha seguido muy de cerca y con enorme preocupación la situación de inmobiliarias como Colonial, que está a punto de ser salvada por el gigante estadounidense General Electric (GE). Medios del sector inmobiliario reconocen que Taguas ha preguntado y ha mirado con buenos ojos las intenciones de la multinacional norteamericana, aunque no han podido confirmar que los altos cargos de GE hayan pasado por las oficinas económicas de La Moncloa, como ha sucedido en otras ocasiones con notables empresarios eléctricos y constructores.

La pesadilla que persigue al director económico, a los jefes y coordinadores de campaña del PSOE y a la cúpula del Gobierno Zapatero es la posibilidad de que alguna inmobiliaria suspenda pagos antes de las elecciones del 9-M. Los peores temores sobre lo que está pasando en la construcción se han visto reforzados esta mañana, cuando Jesús Caldera ha confirmado que la construcción y las inmobiliarias han creado 74.000 nuevos parados en el último trimestre del año pasado. Preocupa también la situación de otras compañías de la construcción, como las también inmobiliarias Astroc, Habitat o el grupo Tremón, que ya ha despedido a la mitad de la plantilla.

En este contexto, y con el catastrofismo del PP en plena campaña, una suspensión de pagos de cualquier inmobiliaria, da igual que sea pequeña o mediana, que esté cubierta o no la situación de los afectados, sería un problema para el Gobierno, reconocen fuentes socialistas.

Malos augurios

La segunda pesadilla que flota noche y día por los pasillos del Palacio de la Moncloa son los economistas de prestigio con eco en la prensa y que pronostican malos augurios sobre cualquier dato macroeconómico. Ese tipo de economistas están en los servicios de estudios de las grandes cajas de ahorro, los bancos o las sociedades de valores y financieras, como Intermoney o Funcas (la Fundación de las Cajas de Ahorros), que acostumbran a publicar datos de prospectiva sobre la evolución de la economía española, del paro o de la inflación. Elaboran estudios o informes que influyen y generan opinión en los medios. También en estos casos le ha tocado a David Taguas bailar con la más fea, ponerse al teléfono y pedir a los economistas no sospechosos de ser "demasiado afines al PP" o a los directores de estudios de importancia, que se guarden sus previsiones de desaceleración del PIB, que en algunos casos llegan a situar el aumento de la economía para este año por debajo del 2,5% , frente al entorno del 3% que sigue defendiendo el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes.