Los viajes oficiales de Ortega, su mujer y sus ocho hijos escandalizan a Nicaragua

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, y su esposa, Rosario Murillo, portavoz gubernamental, llevan varias semanas defendiéndose de las críticas de la prensa de su país por dejarse acompañar de sus ocho hijos en los viajes oficiales que realizan al extranjero. "Todos nuestros hijos cumplen funciones operativas en el gobierno" se ha defendido Murillo ante las críticas de la prensa independiente, sobre todo de las informaciones publicadas por el diario La Prensa, de Managua.

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HAROLD ESCALONA (EFE)

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, junto a su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega y la esposa de éste, Rosario Murillo.

En declaraciones a medios oficialistas, la esposa de Ortega, considerada como "ministra de la Presidencia de hecho", aseguró que su familia es víctima de "una campaña de mucha saña". "Todos nuestros hijos cumplen funciones operativas en el gobierno", y se les incluye en las giras presidenciales "porque tienen una misión que cumplir y, más bien, son un aporte". Murillo hizo estas declaraciones justo antes de subirse a un avión de la Fuerza Aérea venezolana junto a su marido, Daniel Ortega, a dos de sus hijas, una nieta y al novio de una de las descendientes de la pareja presidencial, con destino Caracas para participar en la VI Cumbre de la Alternativa Bolivariana de las Américas (Alba), movimiento impulsado por el presidente venezolano Hugo Chávez.

Todo esto sucede cuando se cumple un año de la llegada de Ortega al poder y una reciente encuesta ha revelado que casi la mitad de la población (43,8%) considera su gestión mala o pésima y tan sólo el 17,8% apoya su trabajo al frente del país.

Y es que Ortega en su regreso al gobierno parece empeñado en confirmar los pronósticos más pesimistas que ya se barruntaban durante la campaña electoral. El pasado domingo, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, que impulsó la lucha contra el dictador Somoza y llegó a ser vicepresidente de Nicaragua en los años ochenta con el Frente Sandinista, concluía de esta forma un excelente artículo en El País titulado 'De pie entre las ruinas':

"La democracia que es necesario defender cada día para que las deformaciones y malversaciones a que quiere ser sometida, no logren penetrar su naturaleza. Defender el derecho a elegir, y la transparencia del voto. La alternabilidad en el poder, sin reelecciones ni sucesiones familiares. La independencia del poder judicial. La naturaleza constitucional del Ejército, que nunca debe volver a someterse a la voluntad de una persona, de una familia, o de un partido".