Con un viernes de calma termina una semana frenética en las bolsas de todo el mundo

Nueva York.-  Los mercados financieros internacionales dejan atrás una semana frenética, que comenzó con un "lunes negro", pero que termina con un viernes tranquilo, durante el que se ha pasado con suavidad de ganancias en Asia al descenso de más de un punto en Wall Street.

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(EFE)

En la imagen, vista exterior de la Bolsa de Valores de Nueva York.

El lunes, cuando la Bolsa de Nueva York estaba cerrada por festivo, los mercados europeos vivieron una jornada desastrosa, con caídas espectaculares, lideradas por Madrid, que registró su mayor descenso desde el "crash" bursátil de 1987.

Fráncfort también registró la sexta mayor bajada porcentual de su historia, muy similar a la sufrida en el famoso "lunes negro" de 1987, y la mayor desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. Londres cedió un 5,5, París un 6,8 y Milán un 5,2.

Ese desplome llevó a la renta variable del Viejo Continente a acumular unas pérdidas medias de casi el 16 por ciento al comienzo de la cuarta semana del año, y todo ello a causa de una crisis crediticia generada en Estados Unidos.

Por ello, al día siguiente la Reserva Federal (el banco central estadounidense) se reunió de urgencia y anunció antes de que Wall Street inaugurara su semana, después del festivo del lunes, un sorprendente recorte de 0,75 puntos porcentuales en los tipos de interés.

La paz que transmitió esa medida (que en teoría activará la economía, pero aumentará la inflación) duró poco, puesto que al día siguiente, el miércoles, el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, se desmarcó de su homólogo estadounidense y dijo que su preocupación sigue siendo contener los precios.

Así, las plazas europeas vivieron el miércoles otro "lunes negro", aunque Wall Street, más inmune a los avatares del otro lado del Atlántico, acabó la sesión con una fuerte subida del 2,5%.

Como una buena montaña rusa, la semana trajo un jueves de tremendas subidas en Europa, con avances cercanos al 6 por ciento, mientras que en Wall Street el cierre fue en positivo, aunque mucho más sosegado que el del día anterior.

Sin embargo, con el viernes llegó la calma y los inversores, agotados después de una semana enloquecida, se dedicaron a retirar beneficios y a tomar posiciones para lo que pueda deparar la próxima semana.

Las plazas financieras del sudeste asiático, las más madrugadoras, acabaron hoy con notables subidas, animadas por el cierre anterior del mercado estadounidense y por la noticia del día anterior de que la Casa Blanca había logrado un acuerdo para acometer un plan de incentivos para combatir la ralentización.

Así, Bangkok cerró la sesión del viernes con una subida del 4,27 por ciento, Yakarta del 4,12, Singapur del 3,59, Manila del 2,86 y Kuala Lumpur del 1,59.

Hong Kong también acabó con una fuerte subida del 6,73 por ciento y Tokio del 4,09, pero los mercados de valores chinos Shanghai y Shenzhen sólo ganaron el 0,93 y el 1,21 por ciento y Seúl el 1,77%, respectivamente.

Sin embargo, a medida que avanzaba el día, los inversores trataban de retirar beneficios y empezaban a pensar en la semana que viene, en la que es previsible que sigan apareciendo malas noticias sobre la temida evolución de la economía estadounidense.

El cierre en Europa llegó precisamente cuando empezaba a cundir el pesimismo, por lo que los mercados acabaron con distintas evoluciones, aunque en general estables.

París, Londres y Fráncfort no consiguieron mantener las mejoras de los últimos días y cerraron con leves caídas del 0,76, del 0,12 y 0,06 por ciento, respectivamente, mientras que Madrid y Milán sí terminaron en números negros (0,08 y 0,26 por ciento, respectivamente).

El índice EuroSTOXX 50, que reúne los grandes valores de la zona del euro, perdió un 0,84 por ciento, después de que las aseguradoras y los bancos protagonizaran las mayores caídas.

En Latinoamérica los cierres también fueron variopintos, pero hubo mercados que incluso cerraron con subidas cercanas o superiores al punto porcentual, como Lima (2,01), Bogotá (1,05) y Buenos Aires (0,82), mientras que Caracas acabó con un descenso del 0,78.