Correa cree que las "oligarquías" de Ecuador y Bolivia quieren evitar los cambios

Quito.-  El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró hoy que las "oligarquías" de este país y las de Bolivia quieren evitar que se produzcan cambios en sus respectivos países en beneficio de la mayor parte de la población que es pobre.

ampliar foto

(EFE)

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró hoy que las "oligarquías" de este país y las de Bolivia quieren evitar que se produzcan cambios en sus respectivos países en beneficio de la mayor parte de la población que es pobre.

El paralelismo lo formuló al referirse a la multitudinaria manifestación que el pasado jueves protagonizó la oposición a su Gobierno en la ciudad costera de Guayaquil, con el alcalde de esa urbe, Jaime Nebot, a la cabeza, y a quien considera representante de la oligarquía.

"Es parte de una estrategia regional, lo mismo están haciendo contra Evo Morales, en Bolivia, con los mismos cuentos: (dicen) que en favor de la autonomía y mueven a gente, muchas veces de buena voluntad, y tratan de poner al mandante como enemigo de sus ciudades", señaló.

En su programa semanal de radio, Correa dijo que la oligarquía que considera está en Santa Cruz (Bolivia) "es muy parecida a la guayaquileña: ha dominado mucho tiempo la política y economía boliviana. Son extremadamente opulentos, semi ignorantes también, elitistas, etcétera".

Citó como una gran diferencia y ventaja para él que la oligarquía de oposición en Ecuador está centrada en Guayaquil, su ciudad natal, donde él considera que tiene amplio apoyo popular, mientras que la de Bolivia está en Santa Cruz y no en Cochabamba.

Según Correa, "entre la oligarquía de Guayaquil y la de Santa Cruz incluso hay acuerdos firmados para llevar a esas regiones autonomías que en verdad son separatismos".

"Hay toda una estrategia regional para impedir que gobiernos progresistas como el de Bolivia y el de Ecuador puedan hacer los cambios por los que la ciudadanía votó, los que el país tanto necesita", agregó.

El presidente puntualizó que "es una estrategia regional de las derechas y de las oligarquías de Suramérica que están viendo que pierden su poder, que están siendo derrotadas en cada rincón de la región".

Según el jefe de Estado, la multitudinaria marcha de Guayaquil le dio la razón en su constante aseveración de que en el país sí hay oposición, pese a que analistas y políticos señalaban con recurrencia que gobierna sin opositores.

Asimismo, el presidente opinó que la manifestación de Guayaquil es "el inicio de campaña por el 'NO'" a la Carta Magna que redacta la Asamblea Constituyente desde noviembre pasado cuando, al instalarse, declaró en receso indefinido al Congreso.

"La oligarquía de este país va a hacer lo imposible para que perdamos el referendo y todo quede igual; para que vuelva el Congreso, para que se derrumben las leyes que aprueba la Asamblea, para que el petróleo siga privatizado, las minas, etcétera", subrayó.

Por ello, instó, especialmente a los jóvenes, a que inicien una campaña por el "Si" en el referendo que deberá convocar el Tribunal Supremo Electoral una vez que la Asamblea termine la redacción de la Carta Magna.

El presidente de la Asamblea, Alberto Acosta, del movimiento oficialista Alianza País, calcula que la Carta Magna puede estar lista para el próximo 24 de mayo y si es aprobada por el pueblo podrían convocarse a elecciones presidenciales en octubre venidero.

Correa reiteró hoy la invitación a Nebot a que se presente a las elecciones presidenciales y si lo hace, dijo, pedirá a Alianza País que lo postule también a él.

El jefe de Estado, que defiende el Socialismo del Siglo XXI, opinó que él representa el cambio de la revolución ciudadana, mientras que Nebot, a su criterio, aupa el neoliberalismo.

Correa, un economista de 44 años, volvió a criticar lo que él llama "relación incestuosa" entre los medios de comunicación y los grupos de poder e insistió en que ello debe ser eliminado por la Asamblea.