Las medidas propuestas por Bush dejan fríos los mercados

Aunque se le da mejor hablar de la lucha contra el terrorismo global y de lo seguro que es el mundo hoy en día, Bush no ha podido zafarse del discurso económico, que ocupó prácticamente la totalidad del último debate sobre el Estado de la Unión que dará antes de abandonar el cargo en enero de 2009.

(EFE)

Bush reconoce que la economía de EEUU no va muy bien, a pocos meses de las elecciones.

El presidente de Estados Unidos ha tratado de calmar los ánimos y, sobre todo, ha evitado usar la palabra "recesión", a pesar de la subida del precio de alimentos y combustibles, y de la profunda crisis que vive el mercado inmobiliario. En lugar de eso, ha dicho que el país vive una época de "incertidumbre" y que "el crecimiento está disminuyendo", pero nada, según él, que no vaya a solucionarse en el largo plazo.

Para garantizar ese "futuro próspero", el ex gobernador de Texas ha llegado al Congreso de su país con un "plan de reactivación" debajo del brazo, el mismo día en que se conoció la caída del 26,4% de las ventas de viviendas nuevas en 2007.

Después de justificar el buen uso de los 691.000 millones de dólares que Estados Unidos se ha gastado en operaciones bélicas desde el pasado 11 de septiembre, Bush ha pedido la aprobación de un paquete de medidas elaborado por la Casa Blanca y los líderes demócratas de la cámara baja que supondrá un desembolso de 150.000 millones de dólares.

Algunas medidas incluidas en el plan:

• Rebajas tributarias de entre 600 y 800 euros para las rentas por debajo de 51.000 euros al año y para parejas trabajadoras cuyo salario combinados esté por debajo de los 101.000 euros anuales.
• Recorte de impuestos por un monto total de 34.000 millones de euros para las empresas.
• Aprobación el Tratado de Libre Comercio con Colombia.

La eventual aprobación de estas medidas, ha dejado fríos a los mercados. Sin embargo, el mal dato de la vente de viviendas nuevas el año pasado, ha conseguido animar los mercados bursátiles, elevando las perspectivas de que la Reserva Federal recorte de nuevo los tipos de interés el miércoles.

Así, la Bolsa de Tokio que comenzó la semana con el pie izquierdo, cerró con ganancias del 2,99% que, si bien no han logrado que el parqué japonés se recupere de las pérdidas del lunes, han logrado estabilizar un mercado convulsionado por la incertidumbre de una crisis mundial.

Las plazas europeas también han reaccionado y han iniciado la sesión con tímidas ganancias.