Hay que aumentar el número de plazas MIR y planificar las especialidades para que se evite el colapso en la Sanidad

Valladolid.-  Un estudio de la Consejería de Sanidad de Castilla y León revela que hay que incrementar el número de licenciados en Medicina para cubrir la oferta MIR anual y planificar las necesidades de especialistas para los próximos diez años, para evitar un déficit de profesionales que colapse la sanidad regional.

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(EFE)

El consejero de Sanidad de Castilla y León, Francisco Javier Álvarez Guisasola (c), informó hoy de los resultados del análisis de necesidades de médicos especialistas en la comunidad castellanoleonesa, donde trabajan unos 30.000 profesionales sanitarios.

Las propuestas serán entregadas "después de las elecciones generales" al principal partido de la oposición parlamentaria, el PSCyL-PSOE, y a los sindicatos para buscar un "pacto global por la sanidad", según ha dicho hoy el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, durante la presentación del estudio a los medios de comunicación.

El estudio señala que el número total de plazas MIR (Médico Interno Residente) que se oferta actualmente en Castilla y León resulta adecuado, si bien es necesario reordenar y redistribuir la oferta, según el consejero, que ha descartado la creación de nuevas facultades de Medicina en la Comunidad.

No obstante, Álvarez Guisasola ha anunciado que la Junta de Castilla y León establecerá una red para que los estudiantes de Medicina de la Región puedan recibir formación en todos los hospitales de Castilla y León, sin crear otras facultades de Medicina que las ya existentes en Valladolid y Salamanca.

El objetivo esencial es incrementar el número de licenciados en Medicina en Castilla y León para cubrir la oferta MIR anual, determinar las especialidades en el escenario 2008-2017 y garantizar la formación universitaria y de posgrado, con el horizonte de las jubilaciones que puedan producirse en el sistema de salud pública.

El consejero ha anunciado además la creación de una "Unidad de búsqueda, oferta y facilitación de empleo sanitario de Castilla y León" y el incremento del índice de satisfacción de los MIR con contratos de dos años que permitan compatibilizar la actividad asistencial con la decencia, formación e investigación.

Para los profesionales en activo, el estudio propone cuatro grandes objetivos: la estabilización en el empleo, la fidelización mediante la mejora de las condiciones laborales y retributivas, nuevas fórmulas para captar más efectivos y la ordenación de los recursos existentes, sobre todo en Atención Primaria.

Según el consejero, en la formación de MIR se ofertan actualmente 415 plazas en Castilla y León y sólo se cubren unas 300.

Asimismo, ha puesto de relieve que en el periodo 2008-2017, de mantenerse la distribución actual de plazas MIR, el déficit de facultativos se concentrará en 14 especialidades.

Así, serían muy deficitarias Anestesiología y Reanimación, Cirugía General y Aparato Digestivo, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Obstetricia y Ginecología, Pediatría, Reumatología y Urología.

Como deficitarias figurarían Anatomía Patológica, Cirugía Pediátrica, Cirugía Plástica y Reparadora, Endocrinología y Nutrición, Hematología y Hemoterapia, Inmunología y Otorrinolaringología.

La planificación que se propone en el estudio deberá llevarse a cabo en combinación con la Consejería de Educación de Castilla y León, sin excluir a los departamentos económicos y presupuestarios de la Junta, y con el Ministerio de Sanidad, según ha recordado el consejero.

En cuanto a las consideraciones demográficas de facultativos, el estudio manifiesta que en el plazo de cinco años los mayores de 55 años alcanzarán el 45 por ciento, y once especialidades sufrirán la mayor previsión de jubilaciones en el próximo decenio.

Se trata de Análisis Clínicos, Anatomía Patológica, Cirugía Ortopédica, Cirugía Pediátrica, Farmacología, Hematología y Hemoterapia, Medicina Preventiva, Nefrología, Neurocirugía, Obstetricia y Ginecología y Urología.

El consejero de Sanidad ha anunciado que se incentivarán los puestos de difícil cobertura y se sacará a oferta de empleo público un número importante de plazas para reducir la tasa de interinidad al cuatro por ciento en cuatro años.