Líder indígena recibe la "sabiduría de la selva" en la ceremonia de su asunción

Quito.-  Rodeado de chamanes, hierbas, humo, cánticos, tierra y fuego, lo que llamó "la sabiduría de la selva", el líder indígena Marlon Santi asumió hoy la presidencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) con la promesa de conducirla por el camino de la unidad.

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Marlon Santi, elegido el pasado 12 de enero para un periodo de tres años, prometió también sacar al movimiento de la situación en que se encuentra, de pérdida de fuerza y prestigio, a causa de su colaboración con el Gobierno del destituido jefe de Estado Lucio Gutiérrez en 2003.

Bajo la conducción de Jaime Pilatuña, el jachak (maestro en quichua), Santi y el resto de su concejo de Gobierno comenzaron la ceremonia, que duró más de dos horas, acarreando puñados de tierra de macetas cercanas para colocarlas en el centro de la chacana, el espacio donde se realizó el acto de limpia y buen augurio.

A esa tierra se sumaron pedazos de madera aromática, que se encendieron para purificar con el fuego el camino que desde hoy recorrerán Santi y su consejo de Gobierno, el noveno desde que se creó la Conaie en 1986.

Con el "fuego sagrado" en el centro del círculo, el jachak escupió al rostro de los nuevos líderes indígenas un compuesto de esencia de plantas medicinales, colonia y otros productos para "hacer la limpia".

Tras Pilatuña, dos chamanes, tocados con adornos de plumas y adornados con collares formados por huesos de serpiente anaconda y semillas de árboles, entonaron cánticos, lanzaron humo de un cigarro hecho de hierbas medicinales y pasaron por el cuerpo de los nuevos dirigentes hierbas para purificarlos.

Pilatuña explicó que con la ceremonia, las nuevas autoridades que dirigirán la Conaie durante tres años reciben "las energías de la sabiduría de la selva, de los ancestros, de las aves sagradas, de las cascadas, lagunas, ríos.. para que puedan conducir al movimiento indígena por buen camino, para que haya unidad".

"Un correcto pensar de nuestra cabeza, un buen sentir de nuestro corazón, un correcto hacer de nuestras manos, un correcto caminar de nuestros pies, un correcto hablar de nuestra palabra (...) que tengamos una hermosa, larga y fecunda vida", dijo Pilatuña al terminar la ceremonia ancestral con el encendido de incienso.

Al ritual asistieron representantes de organismos internacionales, los embajadores de Bolivia, Xavier Zárate, y de Nicaragua, Juan León, y el ministro consejero de la Embajada de España, Javier Triana.

El saliente presidente de la Conaie, Luis Macas, pidió respetar las culturas.

Macas, que dijo su discurso en quichua y español, defendió la lucha indígena contra el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, contra las petroleras y advirtió que no permitirán que ninguna de esas empresas atraviesen sus territorios ancestrales.

Indicó que no permitirán que el eje multimodal Manta-Manaos pase por la Amazonía pues, a su criterio, dañará ese "pulmón el mundo".

El eje Manta-Manaos pretende unir por diversas vías de comunicación la costa del Pacífico de Ecuador con Brasil y servir de medio para el transporte de mercancías entre Asia y el noreste de Suramérica.

Los indígenas expresaron su esperanza de que la Asamblea Constituyente acoja su aporte para la nueva Carta Magna en la que exigen respeto a la diversidad cultural.

Durante el programa de posesión de Santi, los indígenas fueron generosos en alabanzas a Cuba por su "solidaridad", a Nicaragua y Bolivia, y repitieron frases del "subcomandante" Marcos, de México.

Santi, con un antifaz negro pintado en el rostro con la semilla de huito, una planta de la Amazonía; con el cabello suelto hasta la cintura, collar y una camisa blanca con un sol amarillo bordado en el frente, bailó con una anciana la música interpretada por una banda llegada de Pansaleo, en el centro del país.