ZP huye del triunfalismo a pesar de las encuestas favorables

A cinco semanas de que se celebren las elecciones, las encuestas dan por vencedor al Partido Socialista. Según publican este domingo El País y ABC la diferencia con el PP no llegaría a los cuatro puntos. En 2004, el PSOE ganó con casi cinco puntos de ventaja las elecciones del 13-M.

(REUTERS)

Zapatero, durante un mitín en Zaragoza.

La encuesta de METROSCOPIA, que publica este domingo el periódico El País, da como vencedor el próximo día 9 de marzo al Partido Socialista. Según ésta, el PSOE estaría en condiciones de revalidar la mayoría simple al alcanzar un 42% de los votos (6 décimas menos que en 2004). Mientras, el Partido Popular obtendría un 38,6% e Izquierda Unida, un 5,1%. El PSOE se situaría 3,4 puntos por encima del PP.

Los datos de El País son muy similares a los que publica ABC. El sondeo del Instituto DYM da una ventaja de 3,8 puntos al PSOE frente al PP. Igual que los de Prisa, en ABC dan un 38,6% de los votos a los 'populares' mientras que los socialistas obtendrían cuatro décimas más de los que publica El País, un 42,4%. IU se llevaría sólo un 4,2%.

La participación, aunque menor que en 2004, sería bastante elevada. Según El País, el día 9-M acudirían a las urnas entre el 73-74% de la población (en 2004 los hicieron un 77,2%). Esto podría beneficiar al PSOE. La mayor abstención suele perjudicar a los socialistas ya que los votantes del PP son mucho más fieles.

Sin embargo, a pesar de estos datos, los círculos cercanos al presidente del Gobierno dicen que Zapatero se muestra muy templado. El presidente modera su optimismo respecto al próximo 9-M.

Acercamientos con los de Prisa y otros profesionales

En las ultimas semanas, La Moncloa ha decidido hacer un acercamiento al mundo de los profesionales cualificados como los de la cultura, cuyos miembros más significativos han sido invitados a cenar para intercambiar pareceres sobre la situación. La invitación se produjo hace 15 días, entre los asistentes destacó la diseñadora y peletera Elena Benarroch —encargada de ayudar a Sonsoles Espinosa a elegir su vestuario—.

El grupo liderado por Benarroch era más amplio de lo habitual y durante la cena, Zapatero se explayó, estuvo predispuesto a escuchar a algunos de los presentes de más edad y se mostró aparentemente más humilde sobre su triunfalismo. Aún no había salido la sentencia del 'caso Lamela', pero tenía datos para pensar que el 'efecto Gallardón' estaba algo amortizado.

Este fin de semana, Zapatero ha comenzado los mitines por Galicia. El viernes fue en Ourense y por la noche dio un golpe de efecto. Sabiendo que más de cien periodistas del Grupo Prisa — El Pais, La Ser, Cuatro— se encontraban reunidos en Vigo, el presidente dio un paso adelante para escenificar la reconciliación entre el grupo del fallecido Jesús Polanco y el Gobierno. Las relaciones estaban muy deterioradas como consecuencia de la guerra del fútbol, donde el presidente apostó por el empresario Roures (Público, la Sexta) para irritación de la cúpula de Prisa.

Estaban cenando los más de 100 periodistas de Prisa cuando se anunció que en breve iban a llegar Rodríguez Zapatero y José Blanco. Hubo sonrisas y algunos pensaron que se trataba de una broma típica de los guiñoles. Sin embargo, de pronto se abrió la puerta y entraron los dos. El presidente se sometió a las preguntas de los presentes y dejó entrever también que las elecciones se presentaban bien, pero había que ganarlas. Para eso es necesario el apoyo de todos. Y de nuevo estuvo más prudente que en ocasiones anteriores. Pero lo que más llamó la atención fue la irritación que tenía con la cúpula de la Iglesia Católica.