Un congreso internacional actualiza el pensamiento de Julián Marías

Madrid.-  El mundo académico está descubriendo la capacidad filosófica de Julián Marías, y diez tesis doctorales revelan un interés por su pensamiento "original", dijo hoy a EFE Juan Manuel Burgos, responsable de un Congreso Internacional que intentará abarcar, del 7 al 9 de febrero, el pensamiento del filósofo "en toda su amplitud".

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(EFE)

El filósofo y escritor Julián Marías, fallecido en 2005.

"Un filósofo con el que España tiene una deuda importante, pues quien lo ha leído no lo ha entendido, ni asimilado", afirma el editor de Páginas de Espuma, Francisco Javier Jiménez, secretario general de este Congreso, que tiene la vocación de "hacer justicia a su talla intelectual de pensador".

Coincidiendo con este encuentro -que organiza la Asociación Española de Personalismo (AEP) con las Universidades Complutense y San Pablo CEU- Jiménez ha recuperado las ya inencontrables Memorias, "Una vida presente", a las que Marías se enfrentó al final de los 80, siendo capaz de narrar 75 años de su vida en apenas un año, dada su memoria prodigiosa.

"Tenía el don de la precisión, de la verdad y veracidad, de ver las cosas en su sentido más propio", recordaba hoy a EFE el hispanista norteamericano Harold C.Raley (Alabama, 1934), estudioso de Ortega y amigo personal de Julián Marías, quien habló de su "generosidad" y confesó que él "me enseñó a escribir en inglés", su don de narrar "con exactitud y precisión", dijo.

Raley quien ve a Marías como "un escritor de la misma talla de Ortega, pero en otro tono", frente a la malintencionada consideración que se hizo, en su momento, de que fuera el peor discípulo de Ortega y Gasset.

"Inexplicable sin él, irreductible a él", es la frase de Marías con la que Raley, autor de libros como "Julián Marías, una filosofía desde dentro" (1997) o "El espíritu de España" (2003) aclara la relación entre ambos intelectuales.

"Su modestia, tan propia de los grandes autores, le hizo hablar mucho de su deuda con Ortega, y que fuera su discípulo no significa que haya que desdeñar otras influencias como las de Unamuno y Zubiri", recordó Burgos considerando que esa lealtad de Marías pudo ser malinterpretada.

Javier Jiménez recordó que Marías entabló amistad con figuras como Gabriel Marcel o Martin Heidegger y fue uno de los pocos españoles -lo tuvo que contar él- que en los años oscuros mantuvo contacto con intelectuales extranjeros, no solo del mundo latinoamericano y de EEUU, y estuvo en uno de los consejos pontificios de la Santa Sede.

El Congreso "Julián Marías, una visión responsable" ha sido concebido de una forma "global" y, con la antropología como una de sus grandes áreas, abordará la historia de España y de Iberoamérica, su universo cultural, el cine y su uso de la lengua española, junto a la perspectiva cristiana que orienta su vida y su obra.

La Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense acogerá el encuentro, bajo la presidencia de honor de los Reyes, con los que Marías mantuvo gran amistad, y al que "don Juan Carlos llamaba a altas horas de la noche para consultarle, como intelectual preocupado por entender España y explicarla", destacó Jiménez, al recordar la etapa de Marías como senador real en las Cortes Constituyentes.

Burgos subrayó que Julián Marías fue un pensador moderado, "lo que en España puede suponer el rechazo de unos y otros". "Su coherencia en la etapa franquista hizo que se le viera como liberal y fuera oscurecido o desatendido, y después su cristianismo le cerró muchas puertas".

"Vivió en tierra de enmedio -explicó- y el que no fuera recibido en el mundo académico le restó influencia".