Zapatero acusa a Rajoy de "falsear a conciencia" los datos del paro

MADRID.-  "El pesimismo no ha creado un sólo puesto de trabajo en la historia. Imaginemos los que puede destruir". Con esta frase lapidaria remachó el presidente del Gobierno su intervención ayer en el Foro Europa Press-KPMG, en la que se esforzó en transmitir un mensaje de confianza en la fortaleza de la economía española y subrayó que la desaceleración actual es coyuntural. Zapatero fue especialmente duro con la reacción del líder del PP, Mariano Rajoy, a la fuerte subida del paro en enero, al señalar que "no es intelectualmente honesto falsear a conciencia los datos".

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EP (OTR/PRESS)

"El pesimismo no ha creado un sólo puesto de trabajo en la historia. Imaginemos los que puede destruir". Con esta frase lapidaria remachó el presidente del Gobierno su intervención ayer en el Foro Europa Press-KPMG, en la que se esforzó en transmitir un mensaje de confianza en la fortaleza de la economía española y subrayó que la desaceleración actual es coyuntural. Zapatero fue especialmente duro con la reacción del líder del PP, Mariano Rajoy, a la fuerte subida del paro en enero, al señalar que "no es intelectualmente honesto falsear a conciencia los datos".

A juicio de Rodríguez Zapatero, "poner el énfasis en que se han perdido 4.000 empleos diarios --Rajoy dijo exactamente 4.400-- es tramposo", porque en los 46 meses transcurridos de Legislatura, durante 45 de ellos se han creado 2.000 nuevos puestos de trabajo cada día. El presidente se preguntó además si con el 8,5 por ciento de tasa de paro actual la situación es "dramática", como sostiene Rajoy, "cómo era la del 11,5 por ciento" que dejaron cuando el PP abandonó el Gobierno en 2004.

El líder socialista concluyó que Rajoy está afectado de una "pérdida de objetividad fruto de la desesperación" y del Partido Popular que "si se tuviera algo que decir no se caería en la exageración ni en la caricatura". Zapatero rechazó la posición "catastrofista" del principal partido de la oposición sobre la situación de la economía española y dijo que "el pesimismo no ha creado un sólo puesto de trabajo en la historia. Imaginemos los que puede destruir", aseveró.

Frente a la desaceleración de la economía, el presidente del Gobierno volvió a defender un mensaje de "confianza" y de que la situación es "coyuntural". "Todos somos conscientes, los empresarios antes que nadie, que tenemos que atravesar un periodo de desaceleración que tendrá duración, intensidad y efectos limitados, y, con toda seguridad, más concentrados en los meses que estamos viviendo", declaró ante una nutrido auditorio de políticos, empresarios, diplomáticos y periodistas.

En este sentido, se mostró seguro de que el fuerte incremento del paro en enero se ha visto directamente relacionado con el ajuste en el sector inmobiliario, que en los pasados nueve años había incrementado su volumen un 200 por ciento. No obstante, auguró que la tendencia se recuperará pronto y que el Estado dispone ahora de 7.900 millones de euros para políticas activas de empleo que faciliten el reciclaje de los parados en sectores que siguen demandando empleo.

En cuanto a las vicisitudes de la economía mundial, Zapatero señaló que ninguna de las tensiones que nos afectan tienen origen español, no son consecuencia de nuestra hipotética debilidad ni derivan de la gestión del Gobierno. En este sentido, vaticinó que la economía española seguirá creciendo en la media del 3 por ciento en los próximos 4 años, y que la situación internacional mejorará tanto en Estados Unidos como en Europa.

LOS AUTÓNOMOS TAMBIÉN TENDRÍAN SUS '400 EUROS'

Sobre medidas concretas para reactivar la economía, Rodríguez Zapatero se refirió a la nueva deducción en la cuota estatal de 400 euros anuales para trabajadores y pensionistas, y precisó que se trata de una medida que se aplicará indefinidamente como reforma del IRPF, aunque señaló que una reforma legislativa en profundidad de este impuesto no figura entre las prioridades del Gobierno. Defendió esta iniciativa porque "estimulará la economía, el ahorro y la capacidad adquisitiva de los españoles".

Por otra parte, se comprometió a establecer una solución que asegure un trato equitativo a los autónomos en relación a esta rebaja fiscal, cuyo sistema de pago de impuestos no permite aplicar la deducción en los mismos términos que a los contribuyentes del IRPF.

A preguntas del auditorio, el presidente defendió que "bajar los impuestos con una inspiración progresista es de izquierdas" y señaló que tiene una visión de la fiscalidad instrumental y no dogmática ni ideológica". También cuestionó que la gente vaya a decidir su voto en función de que hayan subido los precios. "La gente vota por sus ideas, por un proyecto político que le da confianza y credibilidad. Afortunadamente tenemos este país", dijo.

Tras insistir por enésima vez en la fortaleza de la economía española, el presidente aprovechó para anunciar que el Consejo de Ministros del próximo viernes aprobará una nueva aportación de 4.700 millones de euros al fondo de reserva de la Seguridad Social, de forma que la conocida como 'hucha de las pensiones' alcanzará los 51.000 millones de euros, equivalente al 5 por ciento del PIB y llegará a los 60.000 millones este año.

Finalmente, preguntado si el AVE a Barcelona se abrirá antes del 9-M dijo, con cierta ironía, que "no se va a inaugurar", porque hay un régimen electoral que no permite inauguraciones antes de las elecciones. "Pero desde luego, lo voy a usar", dijo.