Garzón dicta prisión para Barrena y Urrutia por secundar la política "depredadora" de ETA sobre la izquierda abertzale

MADRID.-  El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha decretado prisión provisional para el portavoz de Batasuna Pernando Barrena y para el miembro de la Mesa Nacional de la formación ilegalizada Patxi Urrutia, detenidos el pasado lunes, por delitos de integración en banda terrorista y reiteración delictiva. Indica en su auto que "la izquierda abertzale no es ETA", pero matiza la "vocación fagocitadora y depredadora" que emplea la banda terrorista a través de la ilegalizada Batasuna para apropiarse de ese espacio político.

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EP (EUROPA PRESS)

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha decretado prisión provisional para el portavoz de Batasuna Pernando Barrena y para el miembro de la Mesa Nacional de la formación ilegalizada Patxi Urrutia, detenidos el pasado lunes, por delitos de integración en banda terrorista y reiteración delictiva. Indica en su auto que "la izquierda abertzale no es ETA", pero matiza la "vocación fagocitadora y depredadora" que emplea la banda terrorista a través de la ilegalizada Batasuna para apropiarse de ese espacio político.

Así, el auto dictado por el juez destaca "la complejidad de todo el entramado terrorista liderado por ETA" que, "en ningún caso puede equipararse a Batasuna", si bien esta formación "ha procurado y procura instrumentalizar y aprovechar el espacio político que supone para instalarse en él y absorver a los denominada izquierda abertzale, anulando así cualquier opción de discrepancia o independencia", dice el juez.

Según indica, "ha quedado evidenciado que la voluntad de los que componen esas estructuras no es la de acabar con la violencia terrorista sino coadyuvar renovadamente a la consecución de los fines de la organización terrorista ETA sin que se atisbe la mínima intención de separarse de esa línea".

En su resolución, de 33 pagínas, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 añade que no se puede permanecer "inerme", ante lo que ocurre porque de hacerlo, "se les otorgaría una especie de patente de corso para continuar delinquiendo".

31 ACTOS "ORGÁNICOS"

Garzón recoge en su auto un total de 31 actos entre el 6 de octubre de 2007 y 2 de enero de 2008 en los que han participado tanto Barrena como Urrutia "demostrando una contumaz rebeldía ante las resoluciones judiciales", el último de ellos, el celebrado el pasado sábado en el hotel Tres Reyes de Pamplona en el que aseguraron que la izquierda abertzale estaría presente en las próximas elecciones del 9-M y tras el que fueron detenidos ambos dirigentes.

"El juez instructor debe actuar y así lo ha hecho, en el momento en el que ha dispuesto de los indicios racionales suficientes en los que apoyar su decisión" justifica Garzón, que además recuerda como los imputados participaron antes de la rueda de prensa del sábado en una reunión a puerta cerrada y con seguridad, lo que vendría a corroborar el caractar orgánico de sus actuaciones.

19 DE LA MESA NACIONAL EN PRISIÓN

La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó esta mañana al juez Baltasar Garzón prisión provisional para ambos tras acusarles de un delito de integración en banda terrorista y reiteración delictiva.

Con el ingreso en prisión de Barrena y Urrutia, ya son 19 los miembros de la Mesa Nacional de Batasuna en la cárcel.

La fiscal Dolores Delgado, en su exposición ante el juez, hizo referencia a un auto del propio Garzón del 26 de enero de 2007 en el que se advertía de que actuaciones orgánicas en nombre de Batasuna se considerarían reiteración delictiva. A pesar de ello, los dos han quebrantado esa advertencia en nombre y representación de la formación ilegalizada, estima el Ministerio Público.

Por su parte, la defensa de los dos imputados ejercida por la abogada abertzale Jone Goirezalaia justificó las actuaciones de sus representados apelando a los derechos civiles y políticos. Aisimismo, argumentó que tanto Barrena como Urritia no actuan en nombre de Batasuna sino de la izquierda abertzale y, en ese sentido, también recurrió a autos anteriores de Garzón en los que el juez autorizaba a esa rama política del País Vasco a continuar haciendo política.

Por esas razones, la letrada rechazó las acusaciones de reiteración así como que sus clientes pudiesen incurrir en un riesgo de fuga como alega la fiscal para solicitar la orden de prisión. Según dijo, este extremo no es posible dada la asiduidad con las que los dos imputados participan en actos políticos.

Tanto Barrena como Urrutia --que permanecen incomunicados desde el momento de su detención-- llegaron esposados a la Audiencia Nacional minutos antes de las 10 de la mañana y sus compareciencias duraron tan solo 25 minutos en el caso de Barrena y 15 minutos en el caso de Urrutia. Posteriormente fueron trasladados a los calabozos de esa sede judicial.

Las detenciones se produjeron después de la participación de los dos dirigentes del partido abertzale en una charla ofrecida el pasado sábado en la localidad de Pamplona sobre las negociaciones de Loyola. Barrena, que fue detenido en Berriozar (Navarra), aseguró entonces que la izquierda abertzale estaría "con toda seguridad en las elecciones de marzo".

DILIGENCIAS ABIERTAS

El juez mantiene abiertas unas diligencias en las que investiga a los nuevos integrantes de la Mesa Nacional de Batasuna que se activaron después de la detención el pasado el 4 de octubre en Segura (Guipúzcoa) de 23 personas relacionadas con la formación.

Entre ellos se encontraba el miembro de Coordinación de Navarra Francisco José Urrutia, que fue puesto en libertad después de que los detenidos prestaran declaración ante el juez y ahora ha vuelto a ser arrestado.

Barrena se encontraba hasta el momento en libertad bajo fianza imputado por un delito de integración en organización terrorista en el sumario en el que Garzón investiga la financiación de Batasuna a través de las herriko tabernas. Su participación en la mencionada rueda de prensa de Pamplona supondría por tanto una reiteración de este delito, agregaron las citadas fuentes.

Durante el registro de su domicilio, los agentes de la policía localizaron un bordado enmarcado con el anagrama de ETA. Incautaron además, un fax y tres cajas de cartón con documentación.