Egipto, eufórico tras conquistar por sexta ocasión la Copa de África

Accra.-  Los componentes de la selección de fútbol de Egipto se mostró hoy eufórica al ganar por 1-0 a Camerún en la final de la Copa Africana de Naciones y conseguir el título por sexta ocasión en la historia del fútbol continental.

"Estoy feliz, porque he ganado la Copa como jugador y ahora he hecho historia como entrenador", afirmó en la rueda de prensa posterior al partido el seleccionador egipcio y ex jugador nacional, Hassan Shehata.

El papel de Shehata ha alimentado la polémica que existe en el fútbol africano sobre las ventajas de tener un técnico local sobre uno extranjero. De los dieciséis equipos que llegaron a la fase final, sólo cuatro tenían entrenador local.

El autor del tanto egipcio, Mohamed Aboutrika, se mostró feliz sobre su desempeño en la cancha. Recordó que él fue el jugador que marcó el último penalti hace dos años, cuando Egipto ganó anteriormente la Copa, y por el hecho de repetir hoy la hazaña.

Aboutrika añadió que para él fue difícil decidir venir al campeonato que se disputó en Ghana porque acababa de cambiar de club, al sumarse al equipo alemán HSV de Hamburgo, pero al final decidió viajar con la selección nacional, y recibió su recompensa.

"Tomé esta decisión porque quería imaginarme la idea de ser campeón. Tenemos el equipo más fuerte de África, y lo hemos demostrado en este torneo", afirmó Aboutrika.

Por su parte, los jugadores de Camerún rechazaron que la edad avanzada de algunos de los jugadores haya sido determinante en su derrota frente a Egipto en la final.

El lateral Geremi Njitap dijo que el equipo no es tan viejo como dicen sus críticos y agregó que la gente confunde experiencia con la edad.

"Lo que no se sabe es que, aparte de mi, Song y Job, ninguno de los otros jugadores tiene 30 años o está cerca de esa edad", añadió Geremi, que con el torneo que concluyó hoy cuenta en su haber cinco Copas Africanas de Naciones.

Agregó que junto con Samuel Eto'o, Fils y Rigobert Song, de ganar hoy el equipo, habrían conseguido en tercera ocasión para su país.

"Una victoria habría significado la tercera para nosotros tres, y esa es una de las razones por las cuales estamos muy decepcionados por la derrota de hoy", añadió.

Sin embargo, Geremi insistió en que la calidad demostrada por los dieciséis equipos lo ha convertido en uno de los mejores torneos disputados hasta ahora.

El partido se disputó en un estadio en que se notaron muchos asientos vacíos. Con una capacidad de unos 45.000 asientos, el estadio Ohene Djan tuvo una concurrencia de unos 35.000 aficionados, que siguieron con gran intensidad la final continental.

El entusiasmo contagió a los aficionados locales, cuya selección llegó a semifinales, pero fue derrotada por Camerún y vio cómo se le escapaba la oportunidad de jugar la final.

"Me alegro que Egipto haya ganado", afirmó uno de los asistentes al estadio, que se identificó sólo como Konadu. "Y eso porque Fathia Nkrumah (la difunta esposa del primer presidente de Ghana, Kwame Nkrumah) procede de Egipto", dijo el aficionado.