La industria alimentaria venezolana achaca la falta de alimentos a la regulación de precios

Caracas.-  La Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (CAVIDEA) achacó hoy la falta de algunos alimentos y los problemas de desabastecimiento en los mercados a la regulación de precios vigente en el país desde hace cinco años.

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(EFE)

Desde hace meses, productos básicos, como la leche o el pollo, escasean en los supermercados venezolanos, una situación que el Gobierno achaca a la especulación y al aumento de la demanda.

El presidente de CAVIDEA, Pablo Baraybar, dijo en rueda de prensa, que "la congelación de precios es la causa principal de los problemas de abastecimiento que atraviesa actualmente el país", a la vez que calificó la situación actual de "crítica".

Barybar indicó además la concurrencia de otros factores que agravan la situación, como son los altos precios de las materias primas internacionales, las trabas impuestas a la importación, la incorrecta aplicación de la Ley contra el Acaparamiento y la existencia de restricciones en las fronteras venezolanas.

El presidente de CAVIDEA, institución que engloba a las empresas privadas productoras del 70 por ciento de los alimentos en Venezuela, aseguró que "se han hecho enormes esfuerzos para mantener los niveles de producción", algo que en ocasiones no ha sido posible.

"Las empresas tienen pérdidas y algunas han tenido que paralizar líneas de producción", aseguró Baraybar, una situación que podría agudizarse en un futuro próximo si no se toman medidas.

Baraybar dijo que en los últimos cuatro meses la industria alimentaria venezolana ha dejado de crecer un 2 por ciento, y que el control de precios afecta negativamente a la capacidad de importación de las empresas, que trabajan actualmente al 89 por ciento de su capacidad.

También negó que la industria alimentaria sea la responsable del desabastecimiento de los mercados, en primer lugar por la "excesiva regulación" que existe y, además, porque el interés de las industrias pasa por "vender la totalidad de la producción al precio establecido por el Gobierno".

En este sentido, el presidente de CAVIDEA se mostró partidario de la existencia de controles que eviten el acaparamiento y la especulación, dos problemas sobre los que reiteró que la industria alimentaria no tiene ninguna responsabilidad.

En los cinco años de la existencia de control de precios, vigente desde febrero de 2003, el salario mínimo subió el 223 por ciento, la inflación el 149 por ciento, pero los precios de venta al público en las 18 categorías de alimentos sujetos al control de precios únicamente ascendieron el 65,63 por ciento, según Baraybar.

El presidente de CAVIDEA aseveró que materias primas para la producción de alimentos como el trigo, la avena, o el aceite crudo de maíz, tienen actualmente un precio de importación para Venezuela superior al precio final de venta al público de los alimentos manufacturados.

Finalmente, Baraybar se mostró partidario del trabajo coordinado con el Estado para la puesta en marcha de medidas conjuntas que reviertan la situación, a la vez que dijo que es posible "convencer al Estado para trabajar juntos".